«Caí fascinado por lo corrosivos que son estos relatos de Gógol»
► El director artístico del Teatro Real recomienda «Cuentos de San Petersburgo», de Gógol, una obra «fascinante»
La brillante labor de Joan Matabosch al frente de la dirección artística del Real está consiguiendo que el coliseo madrileño figure en la élite de los mejores teatros de ópera del mundo, como reconocieron los premios Opera Awards por la programación de 2019. Ahora acaba de presentar la nueva temporada 2022-23, con propuestas tan notables como «La nariz» de Dmitri Shostakóvich, basada en uno de los «Cuentos de San Petersburgo» de Nikolái Gógol, cuya lectura recomienda.
¿Cuándo leyó estos cuentos?
Los leí hace años y caí fascinado por lo divertido y corrosivo de sus relatos cortos. Sobre todo, «La nariz», precursora de la «literatura del absurdo». Lo absurdo del relato pone de manifiesto lo que tiene de ataque a la corrupción de la administración zarista.
¿Por qué lo elige?
Me impresiona el aplomo y la falta de pasión con la que relata las desventuras de un oficial de San Petersburgo, el mayor Kovaliov, cuya nariz desaparece misteriosamente para reaparecer en una de las calles de la ciudad bajo la forma de un Consejero de Estado, un oficial de alto rango que sume a su propietario en una sensación de humillación tragicómica.
¿Qué destaca de él sobre todo?
Me entusiasma el relato y la adaptación de Shostakovich para su ópera homónima. Gógol narra su cuento con un marcado desapasionamiento, mientras que Shostakovich convierte al pobre Kovaliov, Kovaliov, que se ha quedado sin nariz, en un héroe trágico, dándole incluso una desgarradora y apasionada aria. Por un extraño capricho del destino, se ha convertido en alguien «diferente», y el «establishment» lo castiga inmediatamente como un paria. Parece que hay algo autobiográfico: él mismo se siente una especie de Kovaliov, “outsider” forzado por la sociedad a conformarse. Estas resonancias humanas que inyecta Shostakovich no existen en Gógol, donde es un ser arrogante imbuido de sí mismo.
¿Es de referencia para usted?
Desde luego. Algunos de estos cuentos son un extraordinario ejemplo de surrealismo concebido mucho antes de que este término significara algo. Desde el punto de vista literario, me parece un modelo de perfección tanto en la forma, por su organización interna, como en el estilo, porque logra que la absurdidad de lo que narra pase a un segundo plano, de manera que el placer puro de lo literario reivindica su hegemonía. No tiene tanta importancia lo que cuenta como la manera de contarlo. Lo recomiendo a todo el mundo.