Del locuaz Juan Rulfo a un García Márquez entre boleros
► Gonzalo Celorio publica un libro rico en anécdotas que recuerda a autores con los que coincidió, como Borges, Echenique y Carlos Fuentes
Gonzalo Celorio es un escritor de variados registros narrativos. En «Amor propio» desarrollaba una trama de festiva utopía, «El metal y la escoria» nos adentraba en las peripecias de una saga familiar, y «Los apóstatas» reflejó las luces y sombras de las creencias religiosas. Alejándose de la ficción publica publica ahora «Mentideros de la memoria», donde relata personales experiencias con destacados autores de la literatura hispanoamericana contemporánea.
Combinando ensayo, memorialismo, crítica literaria y vivencias viajeras presenta un interesante conjunto de perfiles repleto de jugosas anécdotas y certeras apreciaciones. Es destacable la veneración por Julio Cortázar, a quien no conoció, pero del que dice que «escribe para cada uno de nosotros en particular», así como el cordial encuentro con Rulfo, simpático y locuaz, desdiciendo su conocido laconismo; sus entrevistas con García García Márquez en un bullicioso bar de boleros; la genialidad en la conversación de Bryce Echenique, con su ingenioso humor; el entrañable recuerdo de una inteligente Dulce María Loynaz; la negativa imagen de Octavio Paz; una amable sobremesa de amena charla con Augus to Monterroso poco antes de su muerte; o una memorable cena con Carlos Fuentes y Juan Goytisolo; e impagable es también el encuentro entre Borges y Juan José Arreola, dos titanes de la ironía y el punzante donaire. Sin pretender rigurosas semblanzas, basándose en una anecdótica vivida y con insuperable amenidad, Celorio ofrece la cotidiana cara humana de estos grandes escritores.