Madrid se reivindica: ni altercados ni caos urbano
► La capital aprueba con nota el examen de albergar una de las citas más complejas en materia logística y de seguridad
El tráfico, en algunos momentos, ha llegado a reducirse en un 30% respecto a un día normal
No es una Cumbre de la OTAN ni mucho menos la cita que los vecinos de Madrid pondrían en los primeros puestos de una eventual lista con los grandes eventos que desearían que su ciudad albergase. «Quedaos en casa». Fue el consejo-resumen que recibieron en las semanas previas los madrileños. Todo ello aderezado con un buen número de augurios de grandes molestias y previsión de bloqueos en el transporte. Ahora, con la reunión de los líderes atlánticos dejada ya atrás, la impresión generalizada entre los residentes de la principal ciudad del país es que no era para tanto. La capital europea a la que se le resisten los Juegos Olímpicos, pero que se apasiona con eventos con los que puede disfrutar de cerca –de la boda de los Reyes al triunfo de la selección en en el Mundial de Sudáfrica–, pasó ayer la página de la cumbre de la OTAN, sin grandes imágenes ni momentos para el recuerdo –salvo la formidable promoción del Museo del Prado en el exterior–, pero con la satisfacción de haber superado con nota el examen. Sin altercados ni incidentes para los que nos visitaron. Y sin grandes bloqueos urbanos para los propios vecinos. En esa sensación de trabajo bien hecho por parte de las autoridades y de colaboración absoluta del lado de los ciudadadanos de Madrid insisten algunas de las cifras de estos tres últimos días.
En lo que concierne al plan de seguridad desplegado desde el Ayuntamiento de Madrid, cabe destacar la puesta en marcha de un dispositivo sin precedentes, liderado desde el Ministerio del Interior, pero reforzado por la Policía Municipal. También se ha desplegado en estos días un dispositivo especial de tráfico desempeñado en su mayor parte por Agentes de Movilidad enfocados en evitar los riesgos relacionados con la seguridad vial.
Se pidió a los madrileños que optaran por el teletrabajo y trataran de evitar los puntos «calientes». A saber: el centro, el eje Castellana-Prado-Recoletos, Ifema y las conexiones de estos puntos con el aeropuerto de Torrejón. Y las imágenes de estas zonas sin apenas vehículos provados da buena cuenta de la disciplina de los vecinos. Desde Cibeles, así resumen: «Los ciudadanos, atendiendo a las recomendaciones del Ayuntamiento de Madrid, han optado estos días por el teletrabajo, registrándose un importante descenso de la intensidad del tráfico. Los que han tenido que utilizar sus vehículos evitaron realizar sus viajes por la almendra central (interior de la M-30), donde la Corporación había advertido que se producirían las mayores afecciones al tráfico por los traslados de las delegaciones». El martes, el descenso del tráfico en el interior de M-30 fue de un 28,1%; el miércoles, de un 30,5%, y ayer, hasta las 9 horas, de un 30,4% respecto a días tipo normales de 2019. A lo largo de la M-30, donde se realizaron los mayores desplazamientos en vehículo privado, los niveles circulatorios se han reducido un 12,6% y un 16,9%, en martes y miércoles respectivamente, y un 15,9 % en el día de hoy hasta las 9:00 horas. Este comportamiento, dejar el coche en casa, ha provocado un importante trasvase de los desplazamientos al transporte público, sobre todo a los autobuses de la EMT gracias a la medida de la gratuidad impulsada por el Gobierno de José Luis Martínez-Almeida. El martes registró una demanda del 85,3% y el miércoles, del 87,38%, con respecto a un día tipo normal de 2019. La semana precedente en día laborable la demanda estaba entre el 78 y el 79%.