Marcos Jr. elogia la dictadura de su padre durante su toma de posesión
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Marcos Jr. juró ayer su cargo como el decimoséptimo presidente de Filipinas. La toma de posesión de Marcos Jr., apodado «Bongbong», supone el regreso de la dinastía política de la familia Marcos. «Bongbong» Marcos es hijo del difunto dictador Ferdinand Marcos, cuyo gobierno de 21 años, entre entre 1965 y 1986, estuvo marcado por los abusos de los derechos humanos, la corrupción generalizada y el saqueo de las arcas del Estado. En las elecciones presidenciales celebradas el pasado 9 de mayo, «Bongbong» Marcos recibió 31 millones de votos. Fue la mayor victoria de un contendiente desde la revuelta popular que derrocó el mandato de su padre en 1986.
El nuevo presidente juró su cargo en el Museo Nacional de Bellas Artes de la capital, Manila. En la concurrida ceremonia estaban presentes el vicepresidente chino Wang Wishan y Doug Emhoff, esposo de la vicepresidenta estadounidense Kamala Harris, entre otros dignatarios. En su discurso de investidura, Marcos Jr. hizo un llamamiento a la unidad y dio las gracias a la multitud por haber hecho posible lo que describió como «el mayor mandato electoral de la historia de la democracia filipina». «Este es un momento histórico para todos nosotros», añadió el nuevo preabogado sidente. «Me habéis elegido para ser vuestro servidor, para permitir cambios que beneficien a todos. Entiendo perfectamente la gravedad de la responsabilidad que habéis puesto sobre mis hombros. No la tomo a la ligera, pero estoy preparado para la tarea».
Con tonos nacionalistas y plagado de guiños al pasado, el mandatario defendió el legado de su padre. «Conocí a un hombre que vio lo poco que se había conseguido desde la independencia. En una tierra de gente con el mayor potencial de logros, y sin embargo eran pobres. Pero lo consiguió. A veces con el apoyo necesario, a veces sin él. Lo mismo ocurrirá con su hijo: no tendréis excusas por mi parte», dijo. Marcos Jr. habló también de curar las divisiones en el país, de recuperarse de la pandemia y prometió hacer crecer la economía, y dirigir un país más unificado y próspero. Respecto a la agenda internacional, el nuevo presidente ha por defender los derechos de Filipinas en el disputado Mar de China Meridional, aunque no ha especificado cuales serian las estrategias en este asunto. A diferencia del anterior presidente, Rodrigo Duterte, que se distanció de EE UU y se acercó a China, Marcos Jr. ha preferido optar por una relación equilibrada con ambas potencias que se disputan la influencia en el Pacífico.
Marcos Jr. comienza su mandato de la mano de Sara Duterte en la vicepresidencia, la hija del anterior presidente.
La semana pasada, Marcos Jr. anunció que ocuparía temporalmente el cargo de Secretario de Agricultura tras su toma de posesión para supervisar la respuesta del país ante posibles emergencias en el suministro de alimentos en la crisis inducida por la pandemia. Filipinas figura entre los países asiáticos más afectados por el covid, con más de 60.000 muertes y prolongados confinamientos que han hecho que la economía caiga en el último año. El mandatario hereda un país en recuperación, que además debe hacer frente a la inflación y el aumento de la deuda. Algunos expertos afirman que las promesas de Marcos Jr de impulsar el empleo y hacer frente a la subida de los precios no podrán aplicarse.
«Bongbong» se pone al frente de Agricultura para supervisar la crisis de alimentos