«La automoción ya es un sector sostenible»
Wayne Griffiths, consejero delegado de Seat y de su filial Cupra, y presidente de ANFAC (la asociación mayoritaria de fabricantes de automóviles y camiones) asegura que solo con un talante optimista se puede gestionar un día a día marcado por las constantes dificultades sobrevenidas, como el coronavirus, la crisis de los semiconductores y la guerra de Ucrania. Nacido en Dukinfield, en las afueras de Manchester en 1966, también ironiza sobre sus 30 años en el sector: «Llevo gasolina en las venas y pronto llevaré litio». Y asegura que «el avance del coche eléctrico es imparable, pero tendrá que democratizarse en Europa antes de que lo consigan en otros continentes».
¿A qué cambios asiste el sector de la automoción?
El sector de la automoción afronta la mayor transformación de su historia. Es una revolución industrial y tecnológica sin precedentes, bajo los objetivos de la descarbonización y la digitalización.
Pero fabricar coches eléctricos puede provocar un excedente laboral miles de empleos.
El coche eléctrico asegura el futuro de la industria del automóvil en este país. Mantener el actual statu quo supondría desaparecer dentro de cinco o diez años. Por eso, no hay alternativa a la transformación ni para Seat, ni para España, ni para Europa. Si nosotros no democratizamos la electrificación, vendrán otros operadores, de Asia y de otros sitios.
Entonces, ¿habrá pérdidas?
Es un reto complicado, porque el coche eléctrico llega desde arriba hacia abajo. Debido a los elevados costes de la tecnología, se ha empezado con los coches de lujo, los «premium» , y ahora se extiende hacia las gamas más asequibles. Hay que democratizar la movilidad sostenible, porque la movilidad sostenible es una clara oportunidad para España y puede tener un impacto muy positivo en la economía y el empleo, sobre todo para las próximas generaciones, gracias a la entrada de nuevas empresas. Además, en la fabricación de un coche, ahora interviene el sector energético, el de las telecomunicaciones o el de tecnología, entre otros, y es una oportunidad de negocio e inversión para todos ellos.
La movilidad es…
Un derecho innegable. Todos debemos poder elegir de qué manera queremos ejercerlo y cómo desplazarnos sin emitir emisiones. ANFAC reivindica la libertad individual de los ciudadanos y de las empresas, pero para ello la movilidad tiene que ser accesible y asequible.
¿Entonces la electrificación está asumida entre los fabricantes?
La electrificación ya es una realidad en la oferta y en la producción. En el último año, hemos lanzado más de 200 nuevos modelos electrificados. En nuestras fábricas ya se producen cerca de 200.000 unidades, cuando hace tres años eran 17.000. Ahora es el momento de que está realidad también llegue a los usuarios.
¿Cómo?
Aquí no hay magia ni atajos: los grandes retos, y este lo es, exigen visión común y trabajo en equipo. El futuro de España y de la movilidad sostenible no solo pasa por poner vehículos electrificados en el mercado, sino por establecer un contexto que permita al ciudadano sentirse cómodo con su uso. Es fundamental facilitar su compra con planes de ayuda, establecer un marco fiscal que incentive su compra y establecer una red de puntos de recarga pública y útil. La transición hacia esta movilidad es posible, pero las herramientas tienen que estar al mismo nivel de ambición que los objetivos. Por otro lado, se requieren políticas que garanticen que se mantendrán los niveles de empleo, industria y economía que la automoción siempre ha dado a España.
¿Cuándo será la automoción un sector sostenible?
La automoción ya es un sector sostenible. Desde hace más de una década trabajamos en esta línea para alcanzar el objetivo de cero emisiones para el año 2050. El sector realiza un gran esfuerzo. En Europa, con más de 62.000 millones de euros, somos la industria que más invierte en I+D+i. En España, se invierte cerca de 3.000 millones de euros anuales en el desarrollo de nuevas tecnologías de cero y bajas emisiones.