La supermanzana amenaza al tráfico del Eixample
En agosto comienzan las obras de la nueva superilla en el distrito. Las confluencias de Consell de Cent con Rocafort, Borrell y Girona se despiden para siempre de los coches
seguidos en línea recta porque, cuando llegue una esquina, estarán obligados a girar hacia la derecha. Tendrán la velocidad limitada a 10 km/h. Esta configuración es la misma que ya hay en la supermanzana del Poblenou y en la de Sant Antoni.
Las próximas semanas el Ayuntamiento pondrá en marcha una campaña informativa entre los vecinos del distrito. También se habilitarán canales de comunicación directa entre los vecinos y el consistorio para resolver todas las dudas que puedan surgir mientras se realicen las obras.
En paralelo, también durante julio, se harán sesiones específicas dirigidas a las asociaciones de comercio de los barrios afectados y se complementará con la colocación de torres informativas y el envío de una carta informativa a todo el vecindario del entorno.
La supermanzana
Los peatones tendrán prioridad absoluta en los ejes verdes de la supermanzana del Eixample, que serán sin asfalto, con un panot renovado y poroso, y con más vegetación. El asfalto por el que pasan ahora los coches se levanres tará y el pavimento principal será el mencionado panot. El diseño será el mismo, pero se buscará un modelo renovado con material reciclado y poroso para que filtre el agua. En algunos puntos se optará por el granito para identificar equipamientos, lugasingulares lugasingulares o edificios patrimoniales. El pavimento debe permitir filtrar el 30% del agua de la lluvia en el terreno, que se recogerá sobre todo en las nuevas áreas de vegetación que se crearán en el espacio que ocupa ahora el asfalto.
Los ejes verdes de la supermanzana del Eixample serán de plataforma única, sin diferencia entre la acera y la calzada. Los vehículos serán “agentes invitados” que podrán circular a 10 km/h y sin cruzar las calles en línea recta, ya que se les obligará a girar en algunas esquinas. Se garantizará el paso de vehículos de emergencias, recogida de basura y limpieza. La carga y descarga se permitirá en franjas concretas.
Las calles que se transformarán dedicarán como mínimo un 10% de la superficie a zonas verdes. Los árboles tendrán mucho más protagonismo y se plantarán otros nuevos en la parte central de la calle para que puedan crecer más y conseguir más frondosidad. Se calcula que en los 21 ejes de la futura supermanzana del Eixample (ahora sólo se harán cuatro), se plantarán 4.000 árboles nuevos, sobre todo almeces y tilos, aunque también habrá otras especies.
La calle Consell de Cent se convertirá en un eje verde con prioridad absoluta para los peatones