Doce horas atrincherado tras matar a su amigo en Valladolid
► Hiere además de gravedad a un Guardia Civil, tras dispararle un tiro en la cabeza, cuando intentaba negociar su entrega
Jornada frenética en la localidad vallisoletana de Santovenia de Pisuerga, a escasos cinco minutos de la capital, que se saldaba con el fallecimiento de un varón de 45 años, «Dioni», mientras que el jefe de Unidad Especial de Intervención de la Guardia Civil permanecía al cierre de esta edición ingresado en estado «grave» en el Hospital Clínico tras recibir el impacto de una bala en la cabeza.
El culpable, otro hombre conocido como «Chiqui», que tras cometer el primer homicidio, en la madrugada del viernes, a eso de las dos de la mañana, se atrincheraba en su domicilio con un rehén, su yerno, y después de doce horas de angustia para familiares y vecinos, a eso de las dos de la tarde se entregaba. Y todo ello, derivado, según la suegra de la víctima, por el pinchazo de las ruedas de un coche que acababa con una trifulca entre varias personas. Como consecuencia de ello, varias personas tenían que trasladarse a un centro sanitario para curar las heridas y fue a la vuelta cuando «Dioni», a la llegada al edificio donde vivían agresor y víctima, recibía un disparo a bocajarro en el pecho por parte de «Chiqui» que acababa con su vida. Alarmado por los disparos, uno de los hijos de la víctima bajaba hasta el rellano, donde el homicida habría intentando dispararle también, pero con fortuna el arma se encasquillaba.
A partir de este momento, el presunto autor se atrincheraba en su domicilio, con un rehén, volviendo a disparar al teniente coronel y jefe de la Unidad Especial de Intervención, Pedro Alfonso Casado, que recibía un balazo en la cabeza, teniendo que ser operado de urgencia en un hospital de la capital, y con un estado de «gravedad» al cierre de esta edición.
Inmediatamente se realizaba un amplio dispositivo en las inmediaciones del lugar, intentando los efectivos de la Guardia Civil negociar con él para que se entregara, extremo que se producía alrededor de las dos de la tarde.
Tanto víctima como homicida se conocían de toda la vida, y ambos tenían fama de conflictivos en esta localidad.