Vuelve el hijo pródigo peruano por el centenario
Roca Rey vuelve hoy a Pamplona en un cartel histórico, con Morante y Juli
Desde sus tiempos como novillero no hay año que no haya tocado pelo Roca Rey en Pamplona. De hecho, como matador ha salido a hombros en todas sus apariciones, salvo en la última, la de 2019. Acumula así un total de 14 orejas en la Plaza de Toros de Pamplona. A pocos toreros les queda mejor el pañuelico rojo al cuello, y muchos menos peruanos.
El de lima parece un torero diseñado al capricho de los tendidos navarros para calentar charangas y aficionados por igual. Su valor seco, y en ocasiones punto de tremendismo, cala en el ADN de la afición navarra. Desde sus comienzos cayó de pie allí y en su primer año como matador ya hizo doblete. Lejos de otras figuras que no consiguen comulgar con el ambiente sanferminero, él se siente como en casa. Hasta ahora ha lidiado allí los hierros de Jandilla, Núñez del Cuvillo, Fuente Ymbro y El Parralejo.
Hoy Roca vuelve como hijo pródigo a Pamplona. Volverá a hacer doblete, pero primero tiene la tarde de hoy. Se anuncia de nuevo con Núñez del Cuvillo, junto a Morante y El Juli. Cartel de absoluta excepción. Y después de visitar Teruel y Estepona volverá a los Sanfermines para medirse ante los de Victoriano del Río y con Perera y Ureña.
El cartel de hoy no es propio de una tarde cualquiera. Se celebran los 100 años que cumple el coso pamplonica, motivo por el que regresa Morante a la Feria del Toro. Llevaba desde el año 2013 sin anunciarse. Sin embargo, el sevillano ha querido transformar este suceso en una efémeride que podría alcanzar cotas de histórica. Desde el pasado mes de octubre algo hacía presagiar que su relación con la Casa Misericordia estaba mejor que nunca. El de La Puebla, galardonado con el Premio Nacional de Tauromaquia del pasado año, decidía donar íntegramente el montante económico de tal premio a la Casa Misericordia de Pamplona. La donación ascendía a 30.000€ y reconocía su inmensa temporada y la variedad de encastes.