Nuevo fármaco para el cáncer metastásico
Si bien es cierto que ha mejorado de forma relevante la supervivencia de los pacientes con un tumor sólido, aún sigue existiendo un significativo porcentaje de personas con cáncer para quien el pronóstico no es bueno, bien sea porque éstos han desarrollado metástasis o porque el tumor es resistente a los tratamientos convencionales.
En este contexto, hace años, el equipo liderado por el doctor Santiago Ramon y Cajal, jefe del grupo de Patología Molecular Traslacional del Vall d’Hebron Institut de Recerca (VHIR), jefe del Servicio de Anatomía Patológica de Vall d’Hebron y jefe de grupo de CIBERNOC, desarrolló una serie de estudios in vitro con células gracias a los cuales observaron que hay un factor, que se conoce como eIF4E, que estaba fosforilado en un número importante de tumores humanos con mal pronóstico y metástasis, es decir que podía considerarse de mal pronóstico para muchos tipos de tumores al conferir resistencia a las células en situaciones de estrés, como puede ser falta de oxígeno, quimioterapia...
El siguiente paso era, pues, tratar de hallar un fármaco que fuera capaz de inhibir la fosforilación de dicho factor y fue entonces cuando se identificó una quinasa, la proteína MNK1, que es la encargada de activar el factor eIF4E y, de esta manera, conferirle ese potencial de resistencia al estrés celular. De esta manera, la proteína MNK1 se convertía en una posible diana terapéutica para el tratamiento de aquellos tumores resistentes a la quimioterapia y la inmunoterapia.