Un ex militar en paro de 41 años «frustrado» que mató por «odio»
► Identificado como Tetsuya Yamagami, escondía un arsenal de armas caseras en su casa de Nara
Un antiguo miembro del Ejército ha acabado con la vida del político que consiguió terminar con el tabú del poder bélico japonés, y lo ha hecho por medio de un arma de fabricación casera. La escasa información sobre el hombre que atentó contra Shinzo Abe se limita a sus antecedentes en las «fuerzas de autodefensa», como se denomina al Ejército japonés. Tetsuya Yamagami ha dejado a uno de los países más seguros y con las leyes de control de armamentos más estrictas en shock.
El pistolero disparó dos veces con una escopeta de fabricación casera hecha con dos trozos de tubo unidos mediante cinta aislante a una tabla de madera, con una empuñadura y un mecanismo de disparo electrónico instalados en la parte inferior. No está claro qué tipo de munición o pólvora utilizó. El atacante había asegurado a su vez el arma a su espalda con una correa para compensar el retroceso causado por la explosión del primer tiro.
Una vez aprehendido, admitió haber sido el autor de los disparos y declaró a la policía que quería matar a Abe «por odio y profundo rencor» y porque estaba «frustrado» con el ex líder, aunque insistió en que el rencor no estaba relacionado con sus ideas políticas. Los detectives que efectuaron una inspección en su casa descubrieron un arsenal de pistolas de fabricación propia y «posibles explosivos», que se llevaron para su posterior destrucción. Asimismo, el asesino ha declarado a la policía que confeccionaba múltiples armas de mano, cuya posesión es ilegal en Japón. Se desconoce cómo consiguió confeccionar el armamento o los explosivos, pero sí se sabe que se trata de un veterano de las fuerzas de defensa del país y que sirvió en la marina entre 2002 y 2005.
El asesino confeso asistió a una escuela pública, y en su anuario de graduación escribió que no tenía una idea clara de a lo que quería dedicarse en el futuro. En 2020 comenzó a trabajar en una empresa de fabricación en la región de Kansai. A pesar de que no había reportado ningún tipo de problemas, en abril del año siguiente comunicó a la dirección de la mensajería su intención de renunciar porque estaba «cansado», y dejó el trabajo definitivamente en el mes posterior.