Polémica por una cumbre contra la corrupción
► La presidenta de la cámara y de Junts usa el foro para atacar a la justicia española
La presidenta del Parlament, La ura Borràs, acudió ay era una cumbre contra la corrupción en el Parla ment– justo una semana después de confirmarse que está procesada por cuatro delitos de corrupción y a un paso de juicio–y aprovechó el foro para avisar que la corrupción puede convertirse en «una arma para combatir la disidencia política»- y que poder extinguirla es un objetivo más alcanzable en aquellos países en que la separación de poderes está consolidada como una de las piedras angulares del estado de derecho.
«En democracias viciadas con tics autoritarios, a veces la corrupción también puede dejar de ser un problema que es necesario eliminar y convertirse, de manera perversa, en una arma para combatir la disidencia política», aseguró en su intervención al inicio del foro, criticado por el grueso de los partidos de la oposición.
Para Borràs, que se encuentra a las puertas de que se le abra juicio oral por presunto fraude en 18 contratos menores cuando dirigía la Institució de les Lletres Catalanes (ILC), «el ‘lawfare” también es una estrategia de represión y, demasiado a menudo, consigue ensuciar, con la corrosiva mancha de la corrupción, a los adversarios políticos».
Laura Borràs, sobre quien pesa una investigación judicial por presunta fragmentación de contratos públicos para favorecer a un conocido suyo, está procesada por cuatro delitos de corrupción y a la espera de que la Fiscalía presente su escrito de acusación. Entonces y una vez resuelto el recurso presentado por su defensa, el TSJC podía abrir juicio oral, un paso que podría dejarla sin la presidencia del Parlament de aplicarse el reglamento, algo con lo que ERC amenaza. De hecho, los republicanos ven con recelo su caso y guardan silencio mientras Junts cierra filas con su nueva presidenta. Los expresidentes Mas y Puigdemont se han adherido al manifiesto en apoyo a Borràs, que cuenta ya con más de 8.000 firmantes, entre ellos los principales cargos posconvergentes.