La amarga lógica de la F-1
► Los números de Sainz, sin ser malos, le obligan a tomar ya un papel secundario
Carlos Sainz afronta este año su octava temporada en F1. Ha disputado 151 Grandes Premios, de los cuales en 31 ocasiones (20%) ha debido abandonar por diferentes motivos. Pero el que sufrió el pasado domingo en Austria le dolió particularmente. Una inoportuna avería en el motor le dejó varado en la pista cuando se iba a por el segundo puesto para completar el doblete de Ferrari. El problema mecánico frenó en seco una brillante racha que el madrileño venía protagonizando en las últimas carreras. Un rendimiento que le llevó a estar a sólo 11 puntos de su compañero y, en cierto modo, a mantener un pulso dentro del equipo para ver qué piloto debía optar al título y luchar con Verstappen. Pero todo se fue por la borda en un solo segundo. El abandono de Sainz le «condena» para lo que queda de temporada, a pesar de que restan 11 pruebas, a un segundo plano y a trabajar para su compañero. Es duro. Sin embargo, cualquier decisión que tome Ferrari en este sentido es razonable. Sainz está a 75 puntos de Verstappen (25 puntos de media suma el que gana cada carrera), mientras que su compañero Leclerc es segundo en la clasificación general a apenas 38, lo que significa un margen margen de error de una sola prueba. A partir de aquí, queda claro que el monegasco está en mejores condiciones para luchar por título, y todo eso, al margen de que ha demostrado tener más velocidad que el madrileño y, sobre todo, una adaptación más rápida al nuevo monoplaza, algo que Sainz tardó en hacer. La situación de igualdad llegó a incomodar a Mattia Binotto, jefe de Ferrari, pero con los números encima de la mesa, Sainz será relegado a trabajar por y para el equipo… y para Leclerc. No será extraño ver a Sainz ceder su posición en alguna carrera para favorecer a su compañero y que sus estrategias estén encaminadas simplemente a «frenar» a Verstappen sin tener en cuenta su resultado final. En Ferrari han intentado evitar este debate desde el principio, pero acercándonos a la mitad de la temporada y analizando la situación, las cosas en la F1 son así. Verstappen tiene a Pérez y Leclerc a Sainz. Schumacher tuvo siempre a Barrichello.
Está Verstappen; a 75 puntos Leclerc de luchará por el título con la ayuda de Sainz