«Airmagedon»: 25.000 vuelos cancelados solo en agosto
► Las huelgas y la escasez de efectivos obligan a las aerolíneas a anular miles de operaciones
No está siendo el verano gratificante y reparador que esperaba el sector aéreo. Después de las penurias padecidas en los de 2020 y 2021 por la pandemia del coronavirus, se esperaba que la temporada estival de 2022 fuera la de la resurrección tras el fin de las restricciones a viajar. Y así ha sido. La demanda ha respondido hasta igualar casi los niveles previos a la pandemia. El problema es que la oferta no estaba preparada en muchos aeródromos y aerolíneas del mundo para atender este estallido de viajes. Y el resultado ha sido un «airmagedon» al que la consultora del sector aéreo Cirium ha puesto cifras: 25.378 vuelos cancelados en agosto en todo el mundo, según un informe citado por Europa Press. De ellos, casi el 60%, 15.788, sólo en Europa.
El sector aéreo del Viejo Continente navega en medio de una tormenta perfecta de falta de personal y huelgas que lo tienen medio subyugado. Los aeropuertos y las aerolíneas buscan de forma denodada personal, desde pilotos a personal de pista, para suplir los miles de despidos que realizaron durante el coronavirus. Y, como han reconocido directivos de algunas aerolíneas, no es tarea sencilla. Se trata en muchos casos de puestos que requieren de un gran esfuerzo físico, relativamente mal pagados y en aeropuertos que suelen estar habitualmente fuera del entorno urbano, con los consiguientes costes de desplazamiento. desplazamiento. Además, formar a nuevos trabajadores lleva meses.
Para afrontar esta merma, algunos aeropuertos han empezado a pagar incentivos a sus menguantes plantillas para evitar movilizaciones que compliquen todavía más las cosas tras las huelgas ya vividas. El aeropuerto holandés de Schiphol ha acordado un pago extra de 5,25 euros por hora durante el verano para sus limpiadores, maleteros y personal de seguridad. Su plantilla de 58.000 trabajadores tiene ahora 10.000 menos que antes del coronavirus, según datos de Reuters.
En Francia, los aeropuertos Charles de Gaulle y Orly necesitan 4.000 trabajadores de seguridad, mantenimiento y para las tiendas, si bien los sindicatos aseguran que sólo en el primero se recortaron 20.000 empleos durante la pandemia. Y Fráncfort ha vuelto a contratar a 1.000 de los 4.000 trabajadores del personal de tierra que despidió en la pandemia, a pesar de lo cual ha advertido de que seguirá habiendo cancelaciones.
Pero sin duda donde más se notan los problemas de personal es en Heathrow. El aeropuerto londinense ha anunciado que va a limitar a 100.000 los pasajeros diarios frente a los 104.000 que había programados, lo que le ha provocado choques con aerolíneas como Emirates, que lo consideran «inaceptable».
Las aerolíneas tampoco andan sobradas de personal. Lufthansa ha anunciado esta semana la cancelación de 2.000 vuelos por falta de personal de facturación. Otras sufren el azote de las huelgas, como Air France o SAS. Estos paros también afectan en España a easyJet y Ryanair. Los tripulantes de cabina (tcp) de las bases nacionales de estas dos últimas compañías han celebrado ya varias jornadas de huelga y tienen previstas más. Como consecuencia, en las últimas semanas se han cancelado ya decenas de vuelos y otros cientos se han visto retrasados.
En el caso español, la buena noticia es que las plantillas sí están dimensionadas para la actividad que hay gracias a los ERTE. Lo que sí hay son problemas con los filtros de seguridad de los aeropuertos de los vuelos de países no Schengen.
El sector no encuentra trabajadores por su penosidad y bajos salarios
En España, los problemas están en los filtros de seguridad de los aeropuertos