Funcas no descarta entrar en recesión el año que viene
► Prevé un avance nulo del PIB a finales de este y mínimo en el inicio de 2023 si no se desata la energía
Las previsiones de los servicios de estudios van dibujando un camino cada vez plagado de más curvas y cuestas más empinadas para después del verano. Tras el asueto estival, lo que se avecina es un horizonte de fuerte desaceleración económica, sin descartar incluso la recesión, y elevados precios. El último en vaticinarlo ha sido la Fundación de Cajas de Ahorros (Funcas). Aunque su pronóstico, igual que en su análisis previo, es que la economía crezca el 4,2% este año, Funcas también prevé una fuerte desaceleración tras el verano y ha recortado 1,3 puntos sus estimaciones para 2023, hasta el 2%, en un contexto de incertidumbre por la guerra en Ucrania y de alza de precios. De hecho, la previsión de Funcas es que la inflación media para este año escale al 8,8%, 2,8 puntos por encima de su anterior escenario, y hasta el 5% en 2023, 2 puntos superior.
Desde Funcas explican que su previsión central es de «desaceleración» después del verano «rozando la recesión». El servicio de estudios de las cajas estima que el PIB no crecerá en el cuarto trimestre de 2022 y que lo hará «ligeramente» en el primero de 2023. Eso sí, siempre que los precios energéticos «se mantengan estables», una premisa por la que resulta difícil apostar en la situación actual.
Funcas considera que tras un inicio de año muy débil, con un crecimiento del PIB del 0,2%, el segundo trimestre muestra «señales positivas» gracias al rebote del turismo, el incremento de las exportaciones y el tirón del empleo. Estas palancas seguirán sosteniendo la actividad en los próximos meses. Sin embargo, perderán fuelle tras el verano, mientras que las perturbaciones geopolíticas, energéticas y monetarias ganarán peso. En un contexto, además, en el que el sentimiento sentimiento económico se deteriora por el alza de costes energéticos y los problemas de suministros y la caída de la confianza del consumidor por perder poder adquisitivo.
Como resultado de estas presiones, y aunque Funcas mantiene su previsión de crecimiento para este año en el 4,2% -aunque con una menor aportación de la demanda interna por la pérdida de poder de compra de los consumidores por la inflación-, la fundación prevé una gran desaceleración en 2023, con una subida del PIB del 2%.
El director de Funcas, Carlos Ocaña, insistió en que estas previsiones son muy sensibles a la evolución de la inflación y los tipos de interés; una inflación más elevada o un ajuste de los tipos de interés más rápido resultarían en un menor crecimiento, «un escenario más adverso que no es descartable», advirtió.
Las Cajas de Ahorro vaticinan un fuerte frenazo de la actividad a la vuelta del verano