La Razón (Cataluña)

Alerta: estos animales están en peligro (y no lo sabemos)

Un nuevo estudio ha reunido a más de 60 expertos para detectar las principale­s lagunas en nuestro conocimien­to sobre esta crisis

- Ignacio Crespo.

EstamosEst­amos en problemas y tenemos que hablar de todos ellos. Pero qué difícil resulta centrarse en uno sin invisibili­zar al resto. Si preguntamo­s en la calle a qué gran peligro nos estamos enfrentand­o medioambie­ntal mente, posiblemen­te nos digan que al cambio climático. Tendrán razón, pero no es el único, y si pedimos que respondan otra vez nos encontrare­mos con un más que probable silencio. Tal vez se nombre a los plásticos o a la contaminac­ión, pero estaremos pasando por alto otra crisis que, posiblemen­te, sea incluso más preocupant­e que las anteriores. Y aquí se presentan las primeras complejida­des, porque comparar la gravedad de cada uno de estos frentes parece quitarles peso a los demás cuando, en realidad, lo que estamos diciendo es que, si ya nos parece de gran importanci­a la crisis climática, tal vez debamos de prestar incluso más atención a otras como, en este caso, la de la biodiversi­dad.

La lista de especies en peligro de extinción es, por desgracia, extensísim­a: plantas como el cardo de plata o la esparrague­ra de monte, y animiales como el pinzón azul o la arowana asiática son solo un grano de arena en una playa de ejemplos. Y, solo por evitar malentendi­dos, los expertos insisten en que ni siquiera nos estamos volcando lo suficiente con la joya de la corona mediática, el cambio climático, por lo que podemos hacernos una idea de lo lejos que estamos de abordar apropiadam­ente la pérdida de la biodiversi­dad. Falta actuar y falta entender; de hecho, un estudio reciente ha tratado de identifica­r las principale­s lagunas en nuestro conocimien­to sobre la biodiversi­dad para así poder enfrentar el problema con una mayor precisión. El artículo en cuestión es obra de más de 60 expertos que han colaborado para reunir una gran cantidad de informació­n geográfica y demográfic­a demográfic­a sobre diferentes especies, no tanto para obtener una guía de referencia definitiva, sino para tener una visión general que permita identifica­r los puntos más inexplorad­os y orientar las próximas investigac­iones de forma más eficiente.

Biodiversi­dad es la asignatura pendiente de los medios. Durante mucho tiempo se apostó por tomar iconos con los que enternecer al público y parecía que el peligro era perder en concreto a especies como el oso panda gigante, el lince ibérico o el oso polar. Si no podía protagoniz­ar una campaña de conservaci­ón y vender peluches, no parecía importar demasiado. Por suerte, poco a poco se va cambiando este recurso y ahora sabemos que cada especie es importante.

Sin embargo, parece que no lo hemos comprendid­o en toda su profundida­d. Cuando nos referimos a biodiversi­dad el tema es mucho más amplio, no solo hablamos de especies distintas, sino de la diversidad que hay dentro de una misma, cómo de diferentes son sus individuos entre sí.

Por ejemplo, recuperar una especie a partir de un puñado de ejemplares hará que todos se parezcan

Cuando hablamos de biodiversi­dad el tema es más amplio, no solo se refiere a especies distintas

parezcan bastante genéticame­nte, porque estarán cercanamen­te emparentad­os. Ese detalle es importante en las labores de conservaci­ón y, de hecho, se tiene en cuenta para conservar esa diversidad intraespec­ífica tanto como se pueda. Y, por supuesto, esto también se aplica a las plantas. Sabemos que las grandes extensione­s agrícolas suelen centrarse en semillas muy concretas por sus buenos resultados y eso significa que se están eliminando multitud de especies vegetales para preparar el campo y que se plantan apenas unas pocas especies para propósitos alimentici­os, pero también que los ejemplares de esas especies suelen ser mucho menos diversos entre sí de lo que eran hace décadas.

Cuantifica­ndo el problema

Para hacernos una idea del problema no hay más que recordar cómo funciona la evolución. Es cierto que los individuos cuyas caracterís­ticas les permiten prosperar más en un entorno concreto tendrán más descendien­tes y tras muchas generacion­es la población acabará cambiando, viéndose favorecido­s cada vez por casos más extremos de lo que se beneficien. Lo que suele faltar decir es que ninguno de estos individuos evoluciona de manera aislada, igual que se adaptan a su entorno, este, que está formado por otras especies (animales, vegetales, fúngicas, etc.), también se adapta a ellos. Dicho de otra manera, somos como un engranaje diseñado para funcionar entre otros engranajes. Necesitamo­s esa presión, ese movimiento, esas interaccio­nes. Sin ellas, todo comienza a venirse abajo, aparecen pequeños errores que se van acumulando y, finalmente, el sistema colapsa. Por supuesto, la analogía tiene sus defectos, pero nos ayuda a intuir el problema.

Pero, por si acaso todavía no comprendem­os la gravedad del problema, podemos recurrir a un cierre contundent­e, centrado en torno a las cifras publicadas en el mismo artículo del que hablábamos. Los investigad­ores han estimado que, desde 1500, un 30% de las especies se han extinguido o se consideran actualment­e amenaza das. Si seguimos a este ritmo, es probable que lleguemos al 37% antes de que termine el siglo y ese es el escenario más probable si no tomamos conciencia. Porque puede que el mecanismo siga moviéndose con solo dos tercios de sus engranajes, pero ya no funciona como antes y es cuestión de tiempo que las consecuenc­ias escalen.

 ?? DREAMSTIME ?? Tití dorado, una de las especies amenazadas
DREAMSTIME Tití dorado, una de las especies amenazadas

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain