La Razón (Cataluña)

Moncloa: ¿Alguien vigila las caquitas del poder?

- Jesús Amilibia

Me llamarán egoísta y asocial, pero después de que

Margarita Robles confesara que hay misiles de gran alcance que pueden llegar a Madrid, vivo sin vivir en mí: hace tiempo que perdí la esperanza de que Él me invite al búnker de la Moncloa. Si a la factura de la luz, los precios de la cesta de la compra, la inflación, las nuevas olas de Covid, etc., le sumamos los misiles de largo alcance, la pasarela otoño-invierno no será compleja o dura, como dicen finamente los políticos por decir algo: será resbaladiz­a por la diarrea generaliza­da. Todos cagaditos, quiero decir. Algo que podría alarmar al Kremlin…si el afectado fuera Putin. Según «Paris Match», el líder ruso lleva consigo su propio inodoro para evitar que el enemigo espíe sus excremento­s. Sus guardaespa­ldas los recogen en bolsas especiales y son enviados a Rusia, donde los analizan y destruyen.

O sea, que lo de las cloacas del poder acaba teniendo sentido. La inteligenc­ia danesa se hizo con las heces y la orina de

Nikita Kruschev o Jruschov, a elegir, para averiguar si estaba gravemente enfermo o sus zapatazos en la ONU solo se debían al exceso de vodka. Hoy le grito al televisor que, visto lo visto, sería muy convenient­e que cuando el poder la cague, se analicen rápidament­e sus heces, en Moncloa o donde sea, para conocer lo que esconde la defecación y evitar en lo posible las recaídas hasta extremos patológico­s, como aquí ocurre. Mi amigo Manolo Summers, que murió de cáncer de colon, me dio un postrero consejo que nunca he olvidado: «Amilibia, vigila tus caquitas».

¿Lleva Él su propio inodoro cuando viaja? Sólo nos faltaba que, después del caso Pegasus, Marruecos espiara también las caquitas sanchistas.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain