Álvaro Durán Premio CEO del Año en Servicios Sociosanitarios
Álvaro Durán fue nombrado CEO de Aralia Servicios hace 8 años para liderar un cambio en la compañía que hoy todavía sigue vigente
AraliaAralia es una empresa con una grandísima historia de más de 25 años en la que se dedicado a favorecer el desarrollo vital y cuidar de las personas que se ponen en sus manos. Personas mayores, en situación de discapacidad; personas que sufren enfermedad mental o afecciones físicas sobrevenidas; familias afectadas por violencia de género, menores y colectivos vulnerables.
Y en esta larga y fructífera historia, en una época de cambio, hace 8 años, se vio empujada a realizar un cambio en la estructura completa de dirección. En ese momento, quisieron contar con Álvaro Durán y su equipo para liderar el nuevo desarrollo y crear el futuro de la empresa. Durán ya tenía experiencia previa en el desamentos rrollo de nuevos proyectos y la puesta en marcha de equipos, por lo que era una apuesta segura. Además, contaba con la confianza de los accionistas.
Cuando tomó el cargo de CEO, Álvaro Durán lo hizo con un triple objetivo que todavía hoy sigue vigente. Por un lado, que el cuidado de las personas que confían en Aralia sea el mejor posible y siempre en cumplimiento de las normativas más exigentes; el segundo era el de desarrollar el potencial de las personas que trabajan en la empresa, tanto en la estructura como en cada uno de los servicios; y, por último, el crecimiento constante y máximo del valor de Aralia.
Pero para poner en práctica y lograr que todos estos objetivos se cumplan, hace falta una serie de características de quien gobierna el timón. ¿Cuáles son? Le hemos hecho esta pregunta al CEO, y nos contesta que «quizás es una pregunta más para mi equipo o los accionistas, pero creo que confiaron en mí por mi intuición de las necesidades de los miembros de mi equipo, tanto personales como profesionales, para conseguir cuadrar los objetivos de Aralia con los suyos».
Lo que Durán sabe y es consciente de ello es lo que le hace falta a un buen CEO, y no es otra cosa que templanza. «En Aralia, como en todas las empresas, hay mode mode éxito y euforia combinados con situaciones críticas y complicadas, como la sufrida por nuestros mayores durante la pandemia de la Covid-19, en los que hay que mantener la templanza ante los clientes, las personas del equipo y los proveedores», analiza. Pero todo esto se debe hacer siempre, según Durán, desde la comunicación y la cercanía, tanto con las personas del equipo como con los accionistas. «El CEO es el enlace entre los objetivos de los accionistas y la estrategia de la empresa, con los objetivos del equipo y de las personas que están atendiendo y cuidando. Y ese enlace sólo funciona de manera perfecta si hay cercanía, comunicación constante y sinceridad».
Todas estas características que hemos ido desgranando es lo que lo han llevado a ser nombrado CEO del Año en Servicios Sociosanitarios, un premio, reconoce, que para él es «una oportunidad única de poder mostrar mi agradecimiento a todo el equipo de Aralia que ha dado el máximo durante los últimos 8 años, tanto profesional como personalmente, y mostrar mi gratitud a los accionistas por su apoyo constante y confianza plena».
Aumentar la cobertura
El objetivo que tiene Aralia en estos momentos es doble. En palabras de Álvaro Durán, «tenemos dos objetivos: mejorar el cuidado de las personas que confían en nosotros mediante la aplicación de nuevas prácticas asistenciales; y el crecimiento en regiones de España en las que todavía no tenemos una presencia relevante, como Andalucía y Levante». De este modo se encaminarán hacia el cuidado global de personas y clientes. «Para ellos, además de nuestros servicios asistenciales y sanitarios, cubrimos necesidades de socios privados y públicos en externalización de servicios, potenciando nuestra filial ARUM como centro especial de empleo para dar oportunidades a las personas en situación de discapacidad y devolviendo parte del valor generado en Aralia a colectivos vulnerables a través de nuestra Fundación Aralia», concluye el CEO.
POR L.R.M. «Tanto en la alegría como en la tristeza hay que mantener la templanza con los clientes y tu equipo»