La rentabilidad bancaria, en máximos pese al mayor riesgo
La banca española continuó registrando máximos desde mediados de 2015 –cuando empezaron a publicarse los datos– en su rentabilidad sobre sus recursos propios, y a cierre del primer trimestre del año alcanzó el 10,56%, sin embargo, el coste de riesgo aumentó hasta el 1,09%, frente al 0,97% de finales de 2021. La solvencia de las entidades que operan en España disminuyó ligeramente en los primeros meses de 2022, con una ratio de capital de máxima calidad (CET1) del 13,36% a cierre de marzo; una Tier 1 del 14,92%, y la ratio de capital total en el 17,08%. El capital total de las entidades significativas, las supervisadas por el BCE, bajó al 16,75%, y el de las entidades más pequeñas, de las que se ocupa el Banco de España retrocedió al 22,65 %.
La tasa de morosidad de la banca española, no obstante, disminuyó y se situó en el 2,84% al acabar el primer trimestre de 2022; en el caso de las grandes entidades bajó al 2,95%, mientras que en las menos significativas permaneció relativamente estable, en el 2 %. La ratio de apalancamiento agregada disminuyó, al situarse en el 5,75 % a finales de marzo, frente al 5,81 % de un año antes. En cuanto a la ratio créditos-depósitos, ésta se mantuvo estable, en el 100,66% a cierre del primer trimestre, lo que sigue siendo su menor nivel desde que entre enero y marzo de 2017 comenzó a publicarse esta información. En el primer trimestre de 2022 el total de préstamos y anticipos sujetos a medidas relacionadas para hacer frente a la crisis de la Covid-19 de las entidades disminuyó y se situó en 113.800 millones, frente a los 116.200 millones de finales de 2021.
Esta disminución tuvo su origen en los préstamos y anticipos nuevos sujetos a programas de garantías públicas, que descendieron hasta 102.100 millones, un 4,48% del total de préstamos.