Los casos de viruela del mono se acercan a 15.000 en 80 países
► La OMS comunicará hoy si la declara o no «emergencia sanitaria internacional»
Ya son cerca de 15.000 los casos confirmados de viruela del mono en más de 80 países de Europa, América del Norte y del Sur, Medio Oriente, nuevas partes de África, el sur de Asia y Australia. Han pasado apenas nueve semanas desde que Reino Unido anunciara que había detectado cuatro casos de viruela del simio, un virus endémico solo en África occidental y central. En este tiempo, el crecimiento de los casos y la propagación geográfica han sido muy rápidos e implacables.
La preocupación por un nuevo aumento de los afectados llevó a la Organización Mundial de la Salud (OMS) a convocar ayer su comité de emergencia, por segunda vez en cuatro semanas. El comité ha deliberado sobre si la situación supone una amenaza importante para la salud pública y si debe declararse una «emergencia de interés internacional». El resultado de la reunión se dará a conocer a lo largo del día de hoy. La declaración de emergencia es el nivel de alerta más alto de la OMS para las amenazas sanitarias, pero no tiene consecuencias inmediatas. Su objetivo es alertar a los gobiernos para que tomen medidas para proteger a sus poblaciones.
En 2020 la OMS declaró tal emergencia, aún en vigor, debido a la covid, y también ha dictado esta medida en años recientes para varios brotes de ébola.
La realidad es que, desde que se empezó a hacer evidente la velocidad de crecimiento de los casos, son muchos los expertos internacionales –algunos de ellos consejeros de la OMS– que han manimente, festado abiertamente que lo que estamos viendo son las cifras de una pandemia en toda regla.
Técnicamente una pandemia
Es el caso de Aileen Marty, especialista en enfermedades infecciosas de la Universidad Internacional de Florida y asesora de la Organización, que afirmó esta semana que la viruela del mono «es técnicamente una pandemia, porque se propaga de persona a persona en muchos países y distintos continentes, aunque a diferencia del SARS-Cov-2 existe vacunas, aunque escasas en todo el mundo, y antivirales desde el principio». «Europa es el epicentro, hay una barbaridad de casos (concreta10.600) (concreta10.600) , en España más de 3.000, en Estados Unidos más de 1.000, y hay más casos fuera de África que en África», indicó.
Por su parte, el catedrático de Parasitología de la Universidad de La Laguna (ULL) (y también experto de la OMS) Santiago MasComa, afirmó esta semana: «No creo que tardemos mucho en declarar la pandemia», y añadió que, al menos en el corto plazo «hemos perdido la oportunidad de contener la transmisión del virus. Los casos no paran de subir cada día, y ya ha llegado a Asia». «Gracias a Dios la gente no muere, pero el virus ha mutado e incrementado los casos, es un problema, por eso se transmite más fácilmente de humano a humano», explicó.
Hasta el doctor Antoni Fauci, director del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas de Estados Unidos y principal asesor médico del presidente Joe Biden, es pesimista al respecto. «Esto– en referencia a la viruela del mono–es algo que, definitivamente, debemos tomarnos en serio. Todavía no conocemos su alcance y potencial, pero tenemos que actuar como si tuviera la capacidad de propagarse mucho más de lo que se está propagando en este momento», declaró a la CNN el pasado sábado.
Y es que, aunque la viruela símica no es tan contagiosa como la covid y, en la mayoría de los casos, se puede curar en el propio domicilio sin demasiado problemas, muchas personas de las que lo sufren tienen que ser ingresadas o bien por el dolor que provoca el proceso o por tener complicaciones muy graves, entre ellas problemas respiratorios.
Por encima de las manifestaciones clínicas, algo que sin duda ha llevado a la OMS a volver a reunir a su comité de emergencia es el riesgo de que el virus empiece a propagarse entre los grupos vulnerables, como los niños, las embarazadas o las personas inmunodeprimidas. Por otro lado, un factor que frena la declaración es que el hecho de que la mayoría de los afectados sean hombres que tienen contacto sexual con otros múltiples hombres es problemático en los esfuerzos de contención debido a la «discriminación que pone en peligro la vida».
«Se ha perdido la oportunidad de contener la transmisión del virus en el corto plazo»