La guerra arrebata a Ucrania la sede de Eurovisión 2023
Reino Unido organizará el certamen ante la falta de «garantías operativas y de seguridad» del vigente ganador, en pleno conflicto
EraEra la crónica de una muerte anunciada. Mucho antes de que los representantes de los países aterrizaran en Turín para la final del Festival de Eurovisión de 2022, ya surgió la duda de cuál sería la sede para el año siguiente si la delegación ganadora era Ucrania, dado que se encuentra inmersa en un conflicto bélico causado por la invasión rusa en su territorio, que ha dejado ciudades enteras devastadas. Finalmente, muchos opinan que por un voto de pena, Kalush Orchestra y su canción «Stefania», todo un himno de resistencia ante las tropas de Vladimir Putin, se alzó con el micrófono de cristal y comenzó la maquinaria para planificar la siguiente edición del certamen. Inmediatamente, la Unión Europea de Radiodifusión (UER), encargada de la organización del festival, avisó de que «dada la guerra en curso desde la invasión rusa del país ganador de este año, la UER se ha tomado el tiempo para realizar una evaluación completa y un estudio de factibilidad con especialistas tanto de UA:PBC (cadena pública de Ucrania) como de terceros, incluso en temas de seguridad y protección». Finalmente este lunes la organización ha anunciado que tras mantener conversaciones con la BBC británica, será Reino Unido el encargado de coger el testigo para 2023.
Si bien al principio la euforia se extendió por el país ganador, con alardes simbólicos de que a pesar del conflicto serían capaces de llevar a Kyiv la próxima edición de Eurovisión. Durante las semanas siguientes a la victoria, el propio presidente de Ucrania, Volodymyr Zelenski, intentaba despejar las dudas y confirmaba su intención de albergar dicha cita el año que viene, aprovechando su condición de triunfadora. Ahora, el Ayuntamiento
de Kyiv, que no está entre las zonas más afectadas por el conflicto, corroboraba la postura de su presidente, dejando claro que en la capital ucraniana «estamos listos para albergar Eurovisión y tenemos toda la infraestructura preparada para ello», e incluso llegaron a enviar la documentación necesaria para albergar el festival. Europa era consciente de las dificultades de Ucrania, a pesar de la ilusión de sus dirigentes, y varios países como Polonia e Italia se habían ofrecido, y en el caso de España hasta tres ciudades, como Madrid , Valencia y Barcelona.
Pero no ha podido ser. En un comunicado, la UER anunció que «tras una evaluación completa y un estudio de viabilidad», la organización había concluido que las «garantías operativas y de seguridad» requeridas para organizar el evento no podían ser cumplidas por la emisora pública ucraniana. Martin Osterdahl, supervisor ejecutivo del Festival aclaró: «Estamos excepcionalmente agradecidos de que la BBC haya aceptado organizar Eurovisión en el Reino Unido en 2023. La BBC ha asumido tareas de anfitrión para otros países ganadores en cuatro ocasiones anteriores. Ucrania, sean celebrados y representados durante todo el evento». La ciudad anfitriona del próximo año se elegirá en los próximos meses después de un proceso de licitación que se lanzará esta semana.