Inglaterra despeja las dudas que le dejó España
► Golea a Suecia en una segunda parte espectacular que la lleva hasta la final de Wembley del próximo domingo
Inglaterra despejó las dudas que le había dejado su partido contra España con una goleada a Suecia que la lleva a la final de Wembley. Tardaron las anfitrionas en domar la resistencia de las suecas, pero el gol de Lucy Bronze en el comienzo del segundo tiempo quebró el espíritu de la selección sueca, que desapareció del campo.
La facilidad con la que Bronze remató de cabeza a la salida de un córner ya daba pistas de lo que pasaría en los siguientes minutos. El remate tampoco era demasiado potente, pero Suecia estaba empezando a desaparecer.
El camino lo había abierto en el primer tiempo Mead, la máxima goleadora del torneo, en una jugada que demostró la calidad y la insistencia del equipo inglés. Bronze recuperó en la banda una pelota que se perdía después de que White no llegara al remate, la devolvió al área y allí estaba Mead para girarse y poner por delante a su equipo.
Suecia, liderada por la ex madridista Asllani, había amenazado en los comienzos, pero sin demasiada intensidad. A Inglaterra le costó coger el mando del partido, pero cuando lo cogió ya no lo soltó.
Con el 2-0 sólo quedó un equipo en el campo. Sin rastro de aquella Inglaterra que fue sometida por España durante gran parte de su partido de cuartos de final. Volvió a ser la selección arrolladora que se había exhibido durante la primera fase del campeonato.
Las que entraban lo hacían con las mismas ganas y la misma fuerza que las que salían. El ejemplo era Russo, la delantera suplente, que ya mostró su peligrosidad contra España, volvió a hacerse notar nada más pisar el césped. Terminó una carrera por la banda derecha con un pase al área pequeña donde Hemp remató para mandar la pelota al larguero.
Pero le quedaban goles que celebrar a la selección inglesa. Y Russo volvió a ser protagonista con un gol espectacular. Su primer remate consiguió despejarlo la portera sueca y el rechace lo resolvió con un taconazo que dejó sin respuesta a Lindahl.
Tampoco pudo la portera sueca con la llegada de Kirby, una de las centrocampistas de más calidad del torneo, que había dominado el medio campo durante el partido y que remató su faena picando la pelota por encima de Lindahl para firmar el cuarto.
Y pudieron llegar más goles, porque el hambre de las inglesas no se había saciado. Siguieron buscando el quinto hasta el último momento, pero la goleada ya era suficiente para demostrar su aplastante superioridad sobre una selección que no encontró capacidad de respuesta. Inglaterra ya está en su final.