¿Ayuso vigilará a Sánchez?
Opinión César Lumbreras
PongamosPongamos que sucede lo siguiente: Ayuso manda a sus inspectores al Palacio de La Moncloa dentro de una semana para comprobar a qué temperatura se encuentra el despacho de Pedro Sánchez y si cumple con la nueva norma que se ha sacado el Gobierno de la manga para ahorrar energía. Como el presidente del Gobierno no estará ese día en la “ofi”, porque anda de vacaciones, los inspectores podrían aprovechar el viaje para fiscalizar los otros habitáculos del complejo monclovita en los que sí haya funcionarios trabajando. Una escena idéntica se repetiría en todas y cada una de las sedes de los Ministerios, comenzando por el de Teresa Ribera, la encargada del medio ambiente y de la política energética. Llegado ese momento, ¿autorizarían Sánchez y la citada Ribera la entrada de los inspectores de Ayuso o mandarían a la Guardia Civil para que lo impidiese?
Puede que lo anterior suene a escena de una de las películas de Berlanga. Pero como la realidad supera a la ficción, es posible que suceda. Porque, según dicen desde Madrid y también desde otras comunidades autónomas, la norma que se ha sacado Sánchez de la manga, primero, invade sus competencias y, en segundo lugar, los encargados de vigilar su cumplimiento son las propias regiones. Dicho de otra manera, que serían los inspectores de Ayuso los responsables de la vigilancia, suponiendo que exista un cuerpo de funcionarios dedicado a estos menesteres; si no lo hay, habrá que crearlo, o encomendar esta tarea a la Policía o Guardia Civil. Mucho me temo que en las próximas próximas semanas vamos a presenciar escenas berlangianas. No obstante, creo que Pedro Sánchez podrá dormir tranquilo, porque Isabel Díaz Ayuso ya ha dicho que Madrid no se apaga y, de rechazo, supongo que eso también incluye no enviar sus inspectores a La Moncloa. Que se debe ahorrar energía, es un hecho claro, pero supongo que habrá que hacerlo con cabeza y sentido común. Por lo que he escuchado a los pequeños comerciantes, uno de los gremios más afectados, la nueva normativa tiene de todo, menos cabeza y sentido común. Por cierto, ya me gustaría saber la huella de carbono de las actividades vacacionales dl presidente, allí donde se encuentre.