Los Mossos temen que el 80 % de los pinchazos no se denuncian
► La Policía Autonómica sospecha que se trata de una «moda que no se prolongará», las fuerzas de seguridad francesa llevan más de un año investigando estas agresiones en las discotecas
AdíaAdía de hoy, las denuncias confirmadas por pinchazos en locales de ocio nocturno son 23, 22 mujeres y un hombre, aunque se sospecha que pueden haber más, y que serían los casos en los que si se cometió abuso o agresión sexual. El misterio envuelve a este nuevo fenómeno en Cataluña, porque la Policía francesa asegura que llevan un año investigando estas acciones.
La portavoz de los Mossos d’Esquadra, Montserrat Escudé, pide tiempo para investigar los pinchazos en discotecas, y asegura entender y compartir la preocupación social por la cuestión, sobre la que opina: «No creo que llegue a instaurarse».
Existe cierta sensación de que, efectivamente, se trata de una moda pasajera, que sin embargo es perjudicial para las víctimas, y que en el país vecino se investiga desde julio de 2021. Escudé admite que aún no se ha determinado la o las sustancias químicas utilizadas en todos estos casos.
Aún más intrigante es conocer el motivo de los pinchazos, teniendo en cuenta que en ninguna de las denuncias presentadas consta que haya habido ningún tipo de agresión sexual ni tampoco robos. Una teoría que manejan los Mossos es que el objetivo sea simplemente la agresión, la sumisión química.
«Hay un pinchazo que puede provocar una reacción; no obstante, no se encuentran drogas ni las víctimas dicen haber sufrido ningún abuso. ¿Quizás la intención es esta y las víctimas reaccionan tan rápido que se evita? Podría ser, porque en todos los casos las víctimas han reaccionado al dolor o picor del pinchazo», reflexiona la portavoz de la Policía Autonómica.
Llama la atención que 14 de las 23 denuncias se hayan interpuestas por acciones en tres locales de ocio nocturno de Lloret de Mar. Precisamente para hoy está prevista una reunión entre el sector nocturno y el Consistorio de la localidad de la Costa Brava para abordar este problema. El resto de denuncias son 7 en Barcelona, 1 en L’Escala y otra en Salou (de una menor), es decir todo zonas turísticas.
Explica Escudé que los Mossos pidieron información a la policía francesa, quien registra «muchas denuncias» desde julio de 2021 pero no ha podido concluir si la cuestión de los pinchazos es una moda o alguien que está probando algún tipo de sustancia. La delegada del Gobierno en Cataluña, Maria Eugènia Gay, anunció el martes que agentes de la Policía Nacional y de la Guardia Civil están ayudando en estas tareas de investigación. Este nuevo fenómeno tiene desconcertados a muchos sectores, y además no es exclusivo de Cataluña si hablamos de España.
Escudé explicó que los Mossos recibieron 323 denuncias de personas que sufrieron un delito contra la indemnidad sexual «y que previamente habían notado un efecto sobre su voluntad o su cuerpo, cuerpo, sea porque les habían puesto alguna cosa en la bebida o porque alguien se había aprovechado de su estado» entre el 1 de enero de 2021 y el 19 de julio de 2022.
Insistió en que hay un «contexto de infradenuncia brutal» porque entre el 70% y el 80% de los hechos que no se denuncian, y lamentó un contexto social de normalización, naturalización y generalización de las violencias sexuales.
Al ser preguntada por si hay un repunte de la actividad delictiva en Cataluña, explicó que durante la primera semana de julio ha habido un 24% menos de robos con violencia y un 30% menos de hurtos respecto al mismo periodo de 2019: «No estamos a niveles prepandemia, pero nada nos hace pensar que no lleguemos».
Los Mossos elevaron el martes a 23 las denuncias interpuestas por pinchazos en las discotecas, tres más que el pasado lunes. Evidentemente, no se tienen en cuenta los casos sin queja presentada de forma oficial en comisaría. Lo que tiene desconcertado a todo el mundo de los ámbitos del ocio nocturno, sanitario, judicial y policial es un nuevo modus operandi.
Hasta ahora, lo habitual era que en un descuido de la mujer se colocara alguna sustancia ilegal en su bebida. Tras los efectos deseados por al agresor, la pérdida de sentido de la chica, se procedía a una agresión sexual, al carecer ella de cualquier capacidad de reacción. Ahora sucede lo mismo, pero sin ningún tipo de delito posterior. Mientras, los Mossos siguen investigando el motivo de estas acciones y las sustancias que se inyectan, que aún no se han hecho públicas.
Por zonas, la mayoría de los pinchazos han tenido lugar en Lloret, con 14. Está previsto que hoy se reúnan representantes del Ayuntamiento y del ocio nocturno para tratar esta grave polémica, que está afectando el turismo del municipio de la Costa Brava. Hasta ahora, Barcelona acumula siete denuncias. Los otros dos casos han sido en L’Escala y Salou.
Apuntan a que el objetivo de este nuevo fenómeno se limite a la agresión sin otros delitos