El gran giro en las relaciones exteriores es con la Venezuela de Maduro: abrirá las fronteras
Intenta tranquilizar a los mercados con un economista internacional al frente de Hacienda
adicional a las consecuencias de la violencia armada que ha dejado 110 líderes sociales muertos en 2022, según la ONG Indepaz. Se espera además que Petro anuncie una hoja de ruta para reanudar las conversaciones con el ELN que quedaron en el congelador hace cinco años.
En ese sentido, el nuevo ministro de Exteriores, Álvaro Leyva, dijo esta semana que aspiran «acogimiento» en vez de sometimiento por parte de grupos armados, tomando como clave los términos que usan los acuerdos de La Habana, refiriéndose a grupos como el Clan del Golfo. Pero organizaciones como esa, los Caparros, los Pachenca, entre otros, no pueden recibir legalmente un trato igualitario a grupos guerrilleros con los que se negocie la paz política, por lo que un proyecto de desarticulación de bandas criminales podría conducir a discusiones en el Congreso en agosto.
El nombramiento de Leyva al frente de Exteriores también ha sido un mensaje sobre equilibrios y concesiones, pues es un político de origen conservador que fue promotor del acuerdo de paz en La Habana entre el Gobierno de Juan Manuel Santos y la guerrilla de las FARC, que fue ministro de Minas y Energía en el Gobierno de Belisario Betancourt (1982-1986).
Leyva será clave en las relaciones exteriores de Colombia que darán un giro respecto al Gobierno actual de Iván Duque, con la normalización de relaciones con Venezuela y una postura más crítica con EE UU. Leyva sostuvo un encuentro con el canciller venezolano Carlos Faría, y se espera una progresiva pero rápida apertura de las fronteras cerradas desde hace siete años. El primer cambio será la reanudación de los vuelos comerciales.
En el campo económico, José AntonioOcampoasumiráelministerio de Hacienda. Con el nombramiento del economista egresado de la Universidad de Notre Dame y doctor de Yale, Petro buscó enviar un mensaje de tranquilidad al mercado y los sectores económicos, que pudieran tener temores por la agenda progresista del nuevo presidente.
No obstante, recibe un país con un«crítico»niveldeendeudamiento público, según ha dicho su equipo, con el peso en caída frente al dólar y una tasa de desempleo de 15,2% el año pasado. El déficit fiscal de 5,6% del PIB se espera sea atendido con la propuesta de una reforma tributaria que deberá pasar primero por el Congreso.
De igual forma, Petro ha dicho que quiere lograr un sistema de educación superior «pública y gratuita» y escolarizar a más niños en edad preescolar, para lo cual ha nombrado a Alejandro Gaviria como ministro de Educación. El funcionario tiene experiencia en planificación pública, fue ministro de Salud de Juan Manuel Santos y luego rector de la Universidad de los Andes por dos años antes de lanzarse como candidato presidencial en 2021, que no prosperó hasta la contienda final.
El nuevo presidente de Colombia esta semana se probó la banda presidencial por primera vez para grabar un anuncio oficial y se «posesionó ancestralmente» ayer ante la comunidad arhuaca de la Sierra Nevada de Santa Marta, como un acto simbólico de recibir el aval de los pueblos originarios.
En la toma de posesión de hoy en la Plaza de Bolívar de Bogotá las miradas estarán sobre Petro, pero también sobre su vicepresidenta, Francia Márquez, la primera mujer afro en asumir el segundo cargo del país. Hasta ahora, la abogada ha estado de gira internacional visitando países como Bolivia, Argentina, Brasil y Chile con el propósito de impulsar una agenda de integración regional con gobiernos también de izquierda (en Brasil se reunión con Lula da Silva, candidato presidencial).
Al evento asistirán los presidentes o mandatarios de Chile, Perú, Ecuador, República Dominicana, Bolivia, Paraguay, Panamá, Argentina y Honduras, Países Bajos y Estados Unidos. Por España asistirá el Rey Felipe VI.
El bolivariano Nicolás Maduro no fue invitado, pues la organización del evento en el que Iván Duque entregará la banda presidencial y dejará la Casa de Nariño organizada por el gobierno saliente, que no reconoce como legítimo al régimen venezolano.