«La Virgen no mete goles ni gana ligas»
►El pasado mes de mayo, el Atlas de Guadalajara, de Orlegi Sports, se coronó bicampeón de la Liga MX, después de 70 años de sequía. «En Atlas tenemos un jugador que lleva siempre a la Virgen de Guadalupe a los torneos. Si ves las fotos de la victoria del campeonato, se veía más a la imagen de la Virgen que el trofeo», recuerda Laura, que desmiente que hayan tenido hilo directo con el más allá para vencer. «La Virgen no mete goles ni gana torneos», sentencia. «Tengo un amigo sacerdote prosigueque prosigueque siempre dice que Dios no puede decantarse entre dos jugadores o dos aficionados que creen y que le van a pedir lo mismo. El que trabaja y hace lo que tiene que hacer es el que se lleva el gato al agua». Ahora, además de la Guadalupana, de su muñeca cuelga una medalla de la Virgen de Covadonga, a la que ya ha ido a visitar para encomendar al equipo y a la afición del Sporting. las obras de rehabilitación…
«Cuando ves en primera persona una situación de necesidad, te toca el corazón y te lo activa para que seas voluntario por voluntad», insiste Laura. Con el verbo «servir» por bandera, uno de los más repetidos por Jesús en el Evangelio, cuando durante las primeras semanas de la elección de Francisco, vio que el Papa insistía una y otra vez en que «el verdadero poder el servicio», Laura reconfirmó que le unía al pontífice algo más que su pasión por el deporte rey: «Es fabuloso que el Papa tenga la palabra servir como eje, algo que nos dicen todas las religiones, no solo el cristianismo. Me siento totalmente identificada con él, y me da pena, como él ha manifestado, que frente a esa capacidad de servicio y de unidad que demostramos en la pandemia, hayamos vuelto a ser tan individualistas, intolerantes… Servir se trabaja cada día».
A pesar de este compromiso 24/7, Laura también ha tenido que escuchar en alguna ocasión a quien cuestiona su labor, denostándolo como mera limosna por estar en el lado de los privilegiados y recriminándoles que quizá deberían vender todo su patrimonio y dárselo a los pobres. «Ese tipo de mensajes son los que lanzan esos gobiernos de izquierda que juegan con mensajes populistas sin fondo. Nosotros estamos aquí para ayudar a los demás con aquello que hemos ido edificando con nuestro esfuerzo», sentencia sin margen de dudas. A la par, echa la vista atrás en su historia personal: «Tú ahora me ves aquí hablando de clubes de fútbol, pero solo Alejandro y yo sabemos lo que tuvimos que hacer hace 27 años cuando hicimos las maletas para irnos a Brasil para empezar de cero con una mano delante y otra detrás dejándolo todo». Sabedora de que resulta «fácil ver y juzgar a la persona cuando tiene éxito», también apunta que «mi madre siempre me decía que no debíamos dar lo que nos sobrara, sino parte de lo que tenemos». «De niña, nunca regalé mi juguete más usado o el más feo, sino el que tenía un valor especial para mí para que también lo tuviera para otro. Si un juguete no me gustaba a mí, no podía gustarle a otro», asevera sobre uno de los puntales de la filosofía «Ganar sirviendo».