«Los viajes son fuente de inspiración. Es necesario salir de la zona de confort», dice
numerosas recetas (a la sal, en tempura...): «Y a mí, me pareció impresionante», reconoce Oriol, quien esta escapada la recuerda con especial cariño, ya que llevaba años queriendo hacerla, pero jamás encontraba el momento: «Ha sido un año duro y complicado. Por eso, me apetecía especialmente viajar un fin de semana para disfrutar de una la isla, que, además, no conocía». No tuvo tiempo de ir a visitar los mercados, cosa que le hubiese gustado, pero sí se perdió por varias tiendas «gourmet» y probó productos sí habituales, pero muy bien cocinados de una manera diferente a como acostumbra comer.
Cazador de ideas
la siguiente: «Tú piensa que los cocineros no tenemos ni idea y siempre tenemos que estar en un continuo aprendizaje». De ahí que, en cada viaje visite restaurantes en los que dejarse sorprender y, al mismo tiempo, aprender del cocinero que lo dirige. Es uno de sus tantos métodos creativos, lo mismo que conocer tiendas, supermercados y mercados: «Es una forma de inspiración», asegura antes de relatarnos que en su último viaje a Londres, sin ir más lejos, donde tuvo lugar la ceremonia que colocó Disfrutar en el top 5 mundial, aprovechó para patearse Chinatown y entrar en todos los establecimientos tan auténticos para curiosear esos productos, procedentes de numerosos lugares del mundo, para inspirarse e idear su propia creación. No se trajeron nada en especial en la maleta, pero sí realizó numerosas fotos de elaboraciones
elaboraciones y de productos «para que, cuando estemos saturados verlas y generar ideas». ¿Por ejemplo? Unas galletas rellenas de chocolate. Así, junto a Eduard y Mateu está inmerso en el diseño de unos grajeados, que es una técnica que consiste en crear cacahuetes envueltos en masas y freírlos para que queden súper crujientes. La idea es trasladar este concepto a diferentes productos y, a partir de ahí, provocar ideas nuevas: «Los viajes son fuente de inspiración. Son importantes, porque, a diario, nos encontramos entre cuatro paredes. Al salir de esa zona de confort es cuando surgen ideas y conceptos distintos». Por eso, durante los años en los que fueron la mano derecha de Ferran Adrià en elBulli, se autoproclamaban «cazadores de ideas». En definitiva, los mercados, tiendas y restaurantes son motores creativos.