Israel y la Yihad Islámica acuerdan una tregua
► La ofensiva israelí ha acabado con sus dos principales comandantes
Después de tres días de ofensiva en la Franja de Gaza, Israel y la Yihad Islámica Palestina pactaron en la tarde de ayer el alto el fuego, según fuentes egipcias. De acuerdo con las autoridades gazatíes, al menos 31 palestinos, al menos un tercio de ellos civiles, han muerto y más de 280 resultaron heridos como consecuencia de los bombardeos israelíes contra objetivos de la organización islamista apoyada por Irán.
Desde el comienzo de la operación israelí contra la Yihad Islámica Palestina, la organización fundada en 1981 ha lanzado más de 600 cohetes a territorio israelí. «La sangre de los mártires no será en vano», aseveró la milicia palestina en un comunicado.
Por su parte, Hamás, que gobierna de facto en Gaza y comparte ideología y estrategia con la Yihad Islámica Palestina, ha evitado intervenir militarmente durante toda la ofensiva. El líder de la Yihad Islámica, Ziad Nakhaleh, se había dirigido el viernes a la organización islamista con una clara apelación: «Hoy es un día histórico de prueba; o lo abordamos unidos o pagaremos el precio de nuestra división».
Los proyectiles lanzados por la organización palestina obligaron a los vecinos de ciudades como Tel Aviv o Ascalón a buscar refugio. El sistema antimisiles israelí Cúpula de Hierro se empleó con éxito y evitó que los cohetes –algunos de ellos dirigidos contra la ciudad de Jerusalén– alcanzaran zonas urbanas y población civil. «Nuestra lucha no es contra los palestinos sino contra la Yihad Islámica», aseguró en la tarde de ayer el primer ministro israelí, Yair Lapid.
El jueves, Israel cerró los pasos terrestres con Gaza –Eretz y Karem Abu Salem– lo que impide que la Franja reciba combustible desde entonces. El sábado, la única central eléctrica de Gaza dejó de funcionar. Unas medidas que están haciendo mella en la población de la Franja, que ayer dejó las calles de la capital vacía ante el temor de nuevos bombardeos.
El digital israelí Ynet reveló ayer que los responsables militares israelíes, que se atribuyen el ataque a unos 140 objetivos del grupo armado en la Franja, aceleraron en las últimas horas los esfuerzos por el alto el fuego una vez alcanzados sus objetivos militares. Una tregua que se debe también a los esfuerzos de mediación egipcios y de Naciones Unidas, cuyo Consejo de Seguridad se reunirá hoy para analizar la situación.
El alto el fuego llega después de tres días de ofensiva israelí en Gaza iniciada de manera «preventiva» –desde Tel Aviv se avanzaba la «amenaza inminente» de ataque –a raíz de la detención de dos líderes de la Yihad Islámica, entre ellos Bassam Sadi, en la ciudad de Yenín, Cisjordania, el lunes 1 de agosto–.
Israel se atribuye la eliminación de dos de los principales comandantes de la Yihad Islámica. Primero, el viernes, acabó con la vida de Taysir Al Yabari, líder del brazo armado en la zona centro y norte de la Franja y de la unidad responsable del lanzamiento de cohetes hacia Israel. Este sábado por la noche hizo lo propio con Khaled Mansour, líder en el sur de Gaza de la organización fundada en 1981.