Escenario crudo e incierto
Opinión Víctor Fermosel
NoNo cabe duda que la situación no es nada positiva y debemos prepararnos para una crisis futura de tamaño aún incierto. Todo ello debido a una inflación absolutamente en ascenso que está provocando una hiperinflación hiperinflación que, a corto plazo, no tendrá freno. Si a ello le sumamos que, después del verano, se prevé un frenazo en el consumo de las familias y hogares, así como reajustes en las empresas de plantillas, automatizando procesos y restringiendo sus posibilidades, nos da una hiperinflación con escaso crecimiento. Esta situación producirá la temida, y ya empezada, estanflación, que acabará en recesión, si nada extraordinario lo impide en los meses siguientes. Salvo que pase algo extraordinario, este escenario no será cortoplacista e incluso, desde los estamentos políticos, se reconocen estos hechos y nos señalan la posibilidad de llegar a racionamientos de suministros. Por ello, se prevé un aumento de la morosidad empresarial bastante agudo, al igual que de las familias, que ya el trimestre anterior comenzó a notarse en cifras relevantes. Los préstamos ICO comienzan a no poder devolverse en tiempo y forma, por lo que aumenta el desequilibrio en los flujos de caja y el riesgo de impagos. Además, se une el fin de la moratoria concursal, que hará que veamos concursosencascadaapartirdelmesdeseptiembre. La nueva ley concursal incluso facilita la opción de poder acudir a esta situación, por lo que clientes que hacían frente a los pagos regularmente pueden enfrentarse a tesituras de declarar concursos para salvaguardar su viabilidad y responsabilidad interna. Si se cumpliesen todas las previsiones, es más que probable que tengamos que recibir cierta intervención desde Europa con el fin de regular la situación de España, lo cual producirá fuertes ajustes en nuestra economía. Por todo ello, debemos prepararnos para este crudo escenario teniendo los recursos necesarios y conociendo las características de la empresa para poder dar mayor agilidad ante los posibles imprevistos. La incertidumbre no es buena para los mercados y solo sobrevivirán los mejor preparados, máxime si llegan crisis geopolíticas y la inflación subyacente sigue a los niveles actuales.