Vuelve «otra» Mireia
► La campeona olímpica estará en el Europeo, pero sin aspiraciones de medalla. Su objetivo, llegar a París 2024
Siempre que había una gran competición de natación, las miradas en España se centraban en la misma mujer: Mireia Belmonte. La catalana es posiblemente la mejor deportista que ha tenido nuestro país, pero sus años mágicos ya parecen haber quedado atrás. Campeona de Europa, del mundo y olímpica en 200 mariposa, además de haber conquistado muchas otras medallas (4 en total en Juegos), la última vez que subió al podio fue en el Mundial de Budapest de 2017, cuando cerró el círculo para poder decir que había estado en lo más alto en todas las grandes citas. Los problemas se multiplicaron a partir de ahí para ella en forma de lesiones: hernias, un hombro, entrenamientos con dolor, entrenamientos interrumpidos, concentraciones en Sierra Nevada que no pudo completar... Y a los Juegos de Tokio fue sin la preparación adecuada y necesaria. La natación es un deporte en el que es difícil engañar al reloj y que se produzcan milagros, pero las capacidad competitiva de Mireia la llevó a un cuarto puesto en la capital de Japón, a solo 23 centésimas del bronce.
Ni esa cualidad de la nadadora española parece que va a ser suficiente en el Europeo que empieza hoy en Roma (11-21 agosto, Teledeporte y RTVE Play). Belmonte no fue al pasado Mundial de Budapest, pero sí se ha apuntado al campeonato continental, para lo que la Federación ha tenido que hacer una excepción porque no había logrado la clasificación. «La Dirección del Equipo Nacional ha decidido incorporar a la campeona olímpica Mireia Belmonte al equipo con el fin de ayudar a la progresión de competiciones y objetivos que le lleven hasta París 2024, sus quintos Juegos Olímpicos, con la ambición de conseguir una vez más la gloria olímpica», explicaba Sean Kelly, el director técnico. Mireia decidió tomarse un periodo de descanso después de Tokio, pero en una entrevista con este periódico reconoció que la ambición y la motivación seguían intactas y que su objetivo era llegar a París 2024. Su camino y el del entrenador con el que triunfó, Fred Vergnoux (que se fue primero al Club Natación Metropole, en Las Palmas; y desde el pasado junio es el seleccionador de Bélgica), se separaron y desde julio su nuevo guía es Ben Titley, el gurú de la natación canadiense que intentará reflotar la española desde el CAR de Sant Cugat. Belmonte lleva poco entrenando y está lejos de sus marcas, pero va progresando y por eso irá al Europeo sin aspiraciones, pero con un programa, como siempre, largo: 200 y 400 estilos; 100 y 200 mariposa y 400 libre. Ha quitado las pruebas de fondo puro, los 800 y 1.500. A punto de cumplir 32 años, disputar sus quintos Juegos en su objetivo en sí mismo, después de haber sido abanderada en los anteriores.
Otra de las altas en estos Europeos será Joan Lluis Pons, cuarto en el Mundial de Corea de 2019 en los 400 estilos. Al campeonato del mundo del reciente junio no pudo acudir por «motivos académicos», una muestra más de la difícil situación que atraviesa la natación española, pero la cita continental no se la pierde, siendo una de las principales bazas, junto con el joven (20 años) Nico García (finalista en los 200 espalda en los pasados Juegos de Tokio) y la veterana de la braza Jessica Vall.
Quien no defenderá su título de 200 estilos, ni la plata en 100 espalda ni el bronce en 50 espalda, logrados en 2021, es Hugo González. «No ha sido una decisión fácil pero finalmente no competiré en los Europeos. Volverá el momento de competir, pero ahora es momento de descansar. Aún así, nuestros objetivos no cambian para las próximas temporadas. Paramos en boxes solo para cambiar neumáticos», explicó él mismo en sus redes sociales.
El mallorquín sí acudió al Mundial, pero no tuvo un buen resultado, como el resto de la delegación, que no firmó ni un puesto de finalista. La Federación de Natación no escondió que el papel de España había sido «malo» y «pobre». Ahora está el Europeo para resarcirse.