Un investigado en el «caso Atrio» será juzgado por otro robo de vino
► Acusado del hurto de una botella en un local de Madrid, se sentará en el banquillo el próximo 18 de octubre
El valor del caldo que supuestamente robó es muy inferior al de los sustraídos en el restaurante cacereño
Uno de los dos investigados por el robo de 45 botellas de vino, valoradas en más de 1,6 millones de euros, en el restaurante Atrio de Cáceres en octubre del pasado año se sentará en el banquillo el próximo mes de octubre en Madrid acusado de otro supuesto hurto de una botella en un establecimiento de la capital.
El imputado, un hombre de 48 años con doble nacionalidad rumana y neerlandesa, está citado el 18 de octubre en el Juzgado de lo Penal número 8 de Madrid, que tiene previsto juzgarle por un delito de hurto a partir de las 12:30, según adelantó ayer el diario extremeño Hoy y confirman fuentes jurídicas a Efe.
Constantine G. se sentará en el banquillo por otro supuesto hurto de vino, de un valor muy inferior al que se le imputa por los hechos acaecidos en el restaurante Atrio, regentado por Toño Pérez y José Polo y que cuenta con una estrella Michelin.
Actualmente, el investigado se encuentra en prisión provisional en el centro penitenciario de Cáceres, donde le envió la jueza que le tomó declaración como por el robo en Atrio, al considerar existía riesgo de fuga y de reiteración delictiva, al estar en vigor precisamente una requisitoria de un juzgado de Madrid por un robo presuntamente perpetrado en un establecimiento de la capital, por el que ahora será juzgado.
Junto a él fue también detenida y enviada a prisión provisional el pasado 4 de agosto Priscila L., una exmiss mexicana de 28 años a la que la instructora también envió a prisión. Ambos fueron arrestados el pasado julio en el puesto fronterizo croata de Karasovici Sutorina, procedentes de Montenegro.
Se les imputa un delito de robo con fuerza en establecimiento abierto al público con la posible concurrencia de dos agravantes específicas: el elevado valor económico y el valor cultural y artístico de lo sustraído. Y es que una de las botellas robadas, un Chateau d’Yquem de 1806, está valorada en 350.000 euros.
Pero la defensa de los dos investigados cuestiona el valor otorgado a esos vinos y, como informó LA RAZÓN, tiene previsto encargar un informe pericial para precisar el valor de esos prestigiosos caldos. Un documento que se pondrá a disposición del juzgado para su incorporación a la causa a la espera de los informes periciales que determine la propia instructora.
Durante su comparecencia ante la jueza de Cáceres, los dos arrestados solo respondieron a las preguntas de su defensa, que ejerce la letrada Sylvia Córdoba, y no esclarecieron el paradero de las 45 botellas sustraídas, entre las que se, además de la referida, 38 Romanée Conti, con un precio medio de 12.000 euros en la carta del restaurante cacereño, y un Montrachet Grand Cru 1999 Magnum, con un valor de 25.500 euros.
La abogada de los dos investigados, que volverá a solicitar la libertad de ambos, quiere además que presten declaración como testigos todos los empleados del restaurante Atrio para sembrar dudas sobre su identificación a través de las imágenes grabadas por las cámaras de seguridad del restaurante en la bodega donde se encontraban las botellas robadas. Y es que en esas instantáneas los ladrones que llevaron a cabo el hurto aparecen con mascarilla y, en el caso de ella, también con peluca.