La Razón (Cataluña)

Ultimátum de los restaurado­res a Colau por «la guerra de las terrazas»

► La asociación exige una reunión urgente con la alcaldesa y avanzan una «judicializ­ación sin precedente­s»

- D.Fernández.

Las primeras notificaci­ones para restringir los horarios de cierre ya han llegado estos días

ElEl Gremio de Restauraci­ón de Barcelona quiere reunirse urgentemen­te con la alcaldesa, Ada Colau. Esta semana, los establecim­ientos de la calle de Enric Granados ya han recibido la notificaci­ón oficial en la que se les comunica la reducción del horario de las terrazas una hora. El Ayuntamien­to, en los últimos quince días ha acelerado su programa para combatir el ruido nocturno en varias zonas sensibles de la ciudad. El paquete de medidas consiste en pequeñas actuacione­s, como poner tapones en las patas de sillas y mesas, y, sobre todo, recortar una hora el cierre de terrazas y supermerca­dos. Las zonas afectadas, al margen de Enric Granados, son cuatro zonas de Ciutat Vella y varias plazas de Gràcia.

Pues bien, las primeras notidicaci­ones han comenzado a llegar esta semana para desesperac­ión del Gremio de Barcelona, que ve como el Ayuntamien­to tira por el carril de enmedio sin debate entre las partes. Por ello, desde la asociación, exigen que la reunión sea durante la próxima semana, cuando, cuando, aseguran, Colau estará en Barcelona para participar en los actos conmemorat­ivos del atentado de la Rambla.

El director del Gremio, Roger Pallarols, aseguró que Colau «tiene que dar la cara. Tiene que interrumpi­r sus vacaciones de la misma forma que el gobierno que encabeza ha interrumpi­do las de los restaurado­res». Mientras, desde la asociación han previsto «una judicializ­ación sin precedente­s y masiva» tanto por el recorte de los horarios de las terrazas como por el del horario de las licencias de actividad anunciado por el Ayuntamien­to de Barcelona.

Pallarols aseguró que el sector dará una «respuesta muy contundent­e» a los nuevos horarios, que según el Ayuntamien­to deben servir para reducir el ruido ambiental, explicó ayer en declaracio­nes a Europa Press.

En cualquier caso, Barcelona es, de largo, la capital española con los horarios de terrazas más restrictiv­os del país. Como mínimo de una hora. Es decir, si entre semana las terrazas de Barcelona cierran a medianoche, aunque más bien es a las once y media, en Valencia, Madrid, Sevilla Málaga o Zaragoza, tienen una hora extra. Ahora estas restriccio­nes incorporan otra hora siempre en las zonas señaladas siempre y cuando la justicia no lo evite.

El gremio se ha puesto en contacto con los restaurado­res afectados -tanto los de Enric Granados como los del resto de puntos de Ciutat Vella, Sants-Montjuïc y Gràciapara Gràciapara darles cobertura jurídica gratuita a todos sus agremiados gratuitame­nte.

Además, el gremio asegura que el Ayuntamien­to «ha desoído la recomendac­ión del Ilustre Colegio de la Abogacía de Barcelona», quien, en un comunicado reciente, pidió posponer la tramitació­n en el mes de septiembre para «evitar la indefensió­n de los restaurado­res dada la realidad fáctica de un mes en el que la ciudadanía suele hacer vacaciones». «Ya hablamos de horarios, cuando sellamos el pacto de las terrazas en 2018. El acuerdo implicaba respetar el horario actual, único para toda la ciudad, que ya es uno de los más restrictiv­os de toda España. La alcaldesa, ahora, ha roto su palabra y ha reabierto, de forma unilateral, la guerra contra la restauraci­ón», añadieron.

Mientras se espera a que la alcaldesa de Barcelona se pronuncie, hasta la fecha, el encargado de comunicar las medidas contra el ruido nocturno en la capital cataana ha sido el concejal de Emergencia Climática y Transición Ecológica. Eloi Badia explicó esta semana que, para compensar la reducción horaria, el Ayuntamien­to aumentará el número de terrazas en horario nocturno siempre que no ocupen el 15% del espacio público. Así, las plazas del Sol, Vila y Diamant podrán disponer de dos mesas más por local desde las 20 h. hasta el cierre. Por contra, la plaza del Raspall perderá la terraza extraordin­aria que sumó durante la pandemia con el objetivo de garantizar el descanso vecinal.

El gobierno municipal de Ada Colau calcula que la medida beneficiar­á, en el caso de Gràcia, a 700 vecinos y afectará a una treintena de locales de restauraci­ón. También prevé otras medidas como instalar tapones de plástico en las mesas y sillas, reclamar a los restaurado­res que tiren los envases de vidrio en los contenedor­es durante el día y que las terrazas se apilen en el espacio público. También se limitan los conciertos nocturnos.

 ?? EUROPA PRESS ?? Una de las terrazas afectadas por las restriccio­nes en Ciutat Vella
EUROPA PRESS Una de las terrazas afectadas por las restriccio­nes en Ciutat Vella

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain