Brotes verdes insuficientes de España
► Cayó ante Lituania con Willy otra vez como referente
Willy Hernangómez no se esconde nunca. El mayor de los hermanos asegura que está preparado para liderar a la selección. Los números, el rol que le ha asignado Scariolo, la forma en que le buscan los compañeros, el modo en que asume responsabilidades... Willy es la piedra angular de España según se ha podido comprobar en los tres primeros amistosos de preparación para el Eurobasket. Ante Lituania la historia se repitió. La búsqueda de Willy (22 puntos y 10 rebotes) se convirtió en el leit motiv de la selección durante muchos minutos. El problema es que en demasiadas ocasiones se convierte en el único recurso, en la única amenaza. Y eso es un contratiempo grave pendiente de resolver. Por eso, entre otras razones, España cayó ante Lituania.
España siempre fue detrás de los bálticos y Willy apareció cuando las dos estrellas lituanas, Sabonis y Valanciunas, se sentaron en el banquillo. Su impacto en el segundo cuarto bastó para que las desventajas que se habían ido por encima de la decena de puntos se quedaran en casi nada. Lituania es un equipo compensado siempre y cuando a su imponente pareja interior les eche una mano el perímetro. Entre el baskonista Giedraitis y el potente Brazdeikis se comieron a los exteriores españoles. Apenas hubo señales de los pequeños en los dos primeros cuartos. Un triple sobre la bocina de Brizuela y los detalles de solidez que deja Brown fueron de lo poco salvable antes del descanso.
Juancho (17 puntos y 9 rebotes) mostró una actividad que ya empezó a adivinarse en el segundo encuentro ante Grecia. Es muy consciente de su importancia en todo lo que pase y tampoco se tapa. Pero los Hernangómez estuvieron bastante tiempo solos.
España no dejó de buscar a Willy para apretar el marcador tras el descanso, pero... las protestas de Scariolo y Willy depararon sendas técnicas que devolvieron el control a los lituanos. La fórmula de Willy contra el mundo no funcionaba así que Scariolo apostó por un cambio de rumbo con un quinteto formado por Colom, Brizuela, Rudy, Juancho y Garuba. Hubo más chispa. España seguía por detrás, pero estaba en la pelea.
Y la clave era la intensidad que no se había mostrado en los dos primeros cuartos y que apareció cuando se acercaba el momento decisivo. Con Colom a los mandos, la remontada se prolongó y cuando Brown tomó el relevo en la dirección también aportó puntos. A falta de cinco minutos España ya estaba ahí (66-66). La reacción no fue a más. Con todos los pesos pesados en pista hubo un par de triples lituanos que acabaron con las esperanzas de los chicos de Scariolo. El cambio de actitud, el estreno de Garuba, Willy, los buenos minutos de Brown... no fueron suficientes para tumbar a los lituanos.