La factura de la OTAN: 2 millones en cámaras, escáner y pistolas táser
► Los contratos del ministerio detallan los gastos de blindar Madrid en la Cumbre
El Ministerio del Interior preparó un despliegue de seguridad sin precedentes para que la capital española acogiera a finales de junio la primera cumbre de la OTAN en España con 5.000 asistentes y 40 líderes internacionales. Un desafío para las Fuerzas de Seguridad que salió según lo previsto y sin incidentes reseñables. El dispositivo fue público: Madrid se blindó. Pero la factura exacta era desconocida hasta ahora: más de 2 millones de euros destinados a cámaras, escáneres, cartuchos para pistolas táser y estancia para policías.
Concretamente, fueron (al menos) 2.098.063 euros, según la suma de los contratos que acaban de publicarse en el portal de contratación. Ese dinero fue licitado por la División Económica y Técnica de la Policía mediante procedimiento de urgencia. De esta forma, el Gobierno se ahorró toda la parte de anuncio y concurso –como requiere la legislación para las contrataciones públicas ordinarias– y pudo elegir directamente a las empresas que suministraron el material de seguridad a los 10.000 agentes que actuaron. La operación de seguridad se bautizó como Eirene y fue asumida por la Comisaría General de Información, en colaboración con el CNI, cuerpos policiales de otros países de la alianza, la Interpol, la Europol y la seguridad de la OTAN.
El departamento que dirige Fernando Grande-Marlaska hizo un paquete de contratación destinado a reforzar la seguridad de la entrada a los distintos edificios y eventos de la cumbre. La sede principal estuvo en Ifema, pero se desplegaron también dispositivos en todo el centro (Museo del Prado, Paseo de la Castellana, Palacio Real, etc) así como por fuera de céntricos hoteles como el Palace o el Intercontinental donde los días que se alojó el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, era visible todo un cordón de seguridad de coches policiales. Interior destinó 310.365 euros a la compra de arcos detectores de metales y otros 183.436 euros para escáneres de inspección de paquetería. Este contrato se lo quedó la empresa empresa Telecomunicaciones electrónica y Conmutación SA.
A pesar de algunas amenazas como la manifestación convocada por el movimiento anti OTAN (que no reunió a más de 2.000 personas), los incidentes fueron insignificantes. Por si acaso, el Gobierno se había prevenido con la compra de videocámaras por valor de 818.202 euros y sistemas de televisión por 298.348. Se gastó también algo más de 2.000 euros en infografías. Además, Interior aprovechó la reunión de la Alianza Atlántica para equipar a los policías por primera vez con pistolas eléctricas, la llamadas táser (se habían comprado pero no utilizado). Un antiguo reclamo porque ya los
Mossos d’Esquadra venían empleándolas desde hace años. Un total de 341.220 euros se destinaron a la compra de cartuchos inmovilizadores eléctricos para estas pistolas.
El incremento de agentes fue muy visible todos esos días en la capital. Los policías nacionales llevaron el peso del operativo (6.550 desplegados). El Gobierno destinó 141.500 euros a los servicios para la estancia de personal de la Policía. Contrataron a la misma empresa que ya opera en la Escuela Nacional de Ávila donde fue alojado este personal para multiplicar las raciones de comida, así como el servicio de lavandería. Según el propio Ejecutivo, el gasto total de la Cumbre fue de 37 millones de euros.
Interior destinó 310.365 euros a arcos detectores de metales y 183.436 para escáneres Todos los contratos se tramitaron por el procedimiento de urgencia sin previo concurso público