Mar Sánchez-Cascado. EE UU vuelve a desafiar a China en Taiwán
Una nueva delegación del Congreso estadounidense, encabezada por la senadora republicana Marsha Blackburn, aterrizó a bordo de un avión militar ayer cerca de la medianoche en el aeropuerto de Songshan de Taipei a bordo de un avión militar. Esta supone la cuarta visita de emisarios de la Casa Blanca este mes y está previsto que Blackburn se reúna con la presidenta Tsai Ing-wen y otros funcionarios del Gobierno taiwanés a lo largo del fin de semana.
Se trata del último viaje de representantes estadounidenses a Taiwán en el mes de agosto, una tónica que ha enfurecido al gobierno chino. El primero fue la controvertida gira de la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, que comenzó el 2 de agosto y que le permitió convertirse en la primera presidenta de la Cámara de Representantes en visitar el país desde Newt Gingrich en 1997.
Esta nueva misión forma parte de un viaje más amplio a la región del Indo-Pacífico. La republicana de Tennessee ha visitado Fiyi, las Islas Salomón y Papúa Nueva Guinea para reunirse con sus líderes y escuchar sus preocupaciones sobre China. «La región del Indo-Pacífico es la próxima frontera del Nuevo Eje del Mal», publicó en redes sociales, dejando patente una vez más su perfil crítico hacia el Partido Comunista Chino, por lo que ha sido blanco de las iras de los medios de comunicación estatales chinos. Es posible que, en respuesta a esta visita, Pekin anunciara ayer que hoy y mañana realizará ejercicios con fuego real al otro lado del estrecho de Taiwán.