Foment ve «compatibles» los gasoductos del Midcat y el tubo hasta Italia
► La patronal de empresarios mueve ficha a favor de ambas infraestructuras, con Cataluña en un lugar clave del mapa
Sánchez Llibre llama a buscar complicidades internacionales para las conexiones
Los empresarios catalanes ven una oportunidad en la conexión gasística entre España y el resto de Europa, con Cataluña como nueva bisagra en el mapa internacional. En este sentido y en pleno debate tras las sucesivas propuestas del Gobierno de Pedro Sánchez, Foment del Treball presiona a favor del Midcat y también del gasoducto submarino a Italia.
En este sentido, el presidente de la patronal, Josep Sánchez Llibre, defendió ayer que los proyectos de interconexión de gas con Francia (la mencionada iniciativa del MidCat) e Italia (vía el conducto entre Barcelona y Livorno) son «compatibles» y «en ningún caso hay que pensar en la sustitución de uno por otro».
En declaraciones remitidas este viernes a los periodistas, el presidente de la principal patronal catalana ha reaccionado así a las recientes palabras del jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, que señaló que si Francia se opone a la interconexión por los Pirineos, «por las dificultades que haya en su política doméstica», la opción será Italia.
Para Sánchez Llibre, el presidente del Gobierno debe «liderar sin complejos» e insistir en el proyecto MidCat, «absolutamente compatible» con el gasoducto submarino.
«El Ejecutivo debe apostar por ambas opciones con la voluntad de hacer de España el ‘hub’ de interconexión gasista y de hidrógeno verde más importante del sur de Europa», añadió.
De hecho, espoleó al presidente a buscar complicidades con los gobiernos italiano y alemán, que se ha mostrado abiertamente favorable al MidCat, para «convencer» al Ejecutivo de Emmanuel Macron de que «no ponga trabas en la construcción» de esta conexión. Cabe recordar que Francia no ha acogido con entusiasmo las aspiraciones de construir un gasoducto atravesando los Pirineos para unir España con Europa y ha valorado que el proyecto «tardaría mucho en estar operativo» y «por tanto, no respondería a la crisis actual», según aseguraron esta semana pasada desde el Ministerio francés de Transición Energética.
Sobre la conexión con Italia, Foment ya se ha puesto en contacto para ahondar en esta cuestión con el líder del Partido Demócrata italiano, Enrico Letta, que opta a ser primer ministro tras las elecciones del próximo 25 de septiembre, claves en el país transalpino.
El gasoducto submarino entre Barcelona y Livorno es una infraestructura de unos 700 kilómetros de conexión y un coste estimado de entre 2.500 y 3.000 millones de euros, con un plazo de construcción de unos dos años. En el puerto de Barcelona se encuentra la mayor planta regasificadora del Mediterráneo.
«España debe aprovechar esta gran oportunidad de almacenamiento que dispone a través de las siete plantas regasificadoras, que representan nada menos que el 50% de aprovisionamiento de la Unión Europea», remarcó Sánchez Llibre sobre la importancia de los proyectos para la economía y la industria.