La falta de liquidez impide a los españoles pagar facturas
► El 42% reconoce que éstas aumentan a un ritmo mayor que sus ingresos
La subida de la inflación está afectando negativamente a la situación financiera de muchos consumidores. Con el aumento de este indicador que, según el Banco de España, seguirá subiendo hasta cerrar 2022 en el 7,2%, los españoles ven limitada su capacidad económica y un 32% afirma disponer de menos de un 10% de su sueldo tras cumplir con sus obligaciones de pago, nueve puntos porcentuales por encima de la media europea (23%). Son datos extraídos del informe europeo de pagos de consumidores de Intrum que recoge además que el 42% de los españoles afirma que sus facturas aumentan a un ritmo mayor a sus ingresos. Mientras, el 22% de los españoles reconoce no haber pagado a tiempo al menos una factura en los últimos 12 meses. De ellos, la gran mayoría vio sus ingreúltimos sos reducidos al dejar de trabajar durante la pandemia (50%), estuvo en un ERTE (37%) o tuvo que dejar el trabajo para apoyar a su familia en el nuevo contexto social. En concreto, según el estudio, las principales razones de no haber realizado el abono de las facturas son: no tener suficiente dinero para hacerles frente (39%), problemas técnicos (23%), la pérdida de ingresos a raíz de la COVID-19 (21%) o no haber recibido a tiempo las ayudas otorgadas por el Gobierno (19%).
Por otro lado, la disminución de la renta disponible en los hogares ha ocasionado que muchos españoles hayan incrementado sus deudas en 2021. De hecho, en los seis meses, el 28% de los encuestados dice haber tenido que pedir dinero prestado para sus gastos y facturas, o haber superado el límite de su tarjeta de crédito. Además, el 37% de los españoles asegura que sin tener en cuenta el pago de la hipoteca o de las tarjetas de crédito, pide prestado lo que equivaldría a entre un 10 y un 25% de su sueldo. A ello hay que sumar el incremento de la inflación. En noviembre de 2021 subió un 5,6% con respecto al año pasado, lo que supuso su nivel más alto desde 1992, hace tres décadas. Una mayor inflación ayudaría a los hogares endeudados a reducir el valor de su deuda si las tasas de interés real disminuyen. Sin embargo, existe incertidumbre sobre este tema y el 27% de los españoles admite que, cuando cambian las tasas de interés, no se preocupa por calcular cómo afectará a sus obligaciones de pago.
En España, uno de cada siete encuestados (15%) reconoce no llevar un seguimiento de su propia deuda, ni saber cuánto dinero tiene la obligación de devolver (un 17% en Europa). Por edad, son las generaciones más jóvenes las más despreocupadas en este sentido. Esta situación de descontrol resulta especialmente preocupante, dado que son los que menos ingresos disponibles tienen y los que menor cantidad crediticia podrían recibir en caso de necesitarla.
La crisis del covid no solo ha tenido un impacto inmediato en las finanzas de los hogares, también tiene implicaciones a largo plazo. Sobre todo, en lo que respecta a la capacidad de los consumidores para ahorrar de cara al futuro. Según el INE, durante 2020 las tasas de ahorro tocaron máximos históricos. Sin embargo, ahora, con la recuperación paulatina de la normalidad y el consumo, este porcentaje está volviendo a las cifras anteriores. En este sentido, según la encuesta, el 87% de los españoles son capaces de ahorrar cada mes; aunque el 53% está insatisfecho con la cantidad que consigue reservar para este fin. Tal y como muestra el informe, las razones principales de ahorrar en nuestro país son: tener un remanente para gastos inesperados (74%), viajar (43%) y contar con un colchón económico en caso de desempleo (42%).
Por último, solo el 68% de los encuestados entiende cómo se vería afectado su dinero si la inflación fuera más alta que la tasa de interés de sus ahorros, lo que deja patente la necesidad de una educación financiera más sólida, como sostienen los expertos que han elaborado el estudio.