Alemania dará un cheque de 300 euros a los pensionistas
► Aprueba un nuevo paquete de ayudas de 65.000 millones de euros para paliar la crisis energética
El canciller alemán, Olaf Scholz, aseguró este domingo que Rusia no es un «proveedor de energía fiable», después de que el Gobierno haya acordado un nuevo paquete de ayuda de más de 65.000 millones de euros para paliar la crisis energética. En este sentido, el canciller alemán resaltó que «la Rusia de Putin no cumple con el contrato» de suministro desde hace tiempo. «El detonante de esta situación tan, tan difícil es la invasión de Rusia a Ucrania», dijo, añadiendo que, a pesar de todo, podrán superar el invierno.
«Se trata de conducir a nuestro país con seguridad a través de esta crisis», explicó Scholz, agregando que, en vistas a las preocupaciones de los ciudadanos por la subida del precio de la luz, se están tomando «en serio» la situación. Las conversaciones en Berlín entre el Partido Socialdemócrata alemán (SPD), los Verdes y el Partido Democrático Libre (FDP) terminaron ayer por la mañana con un acuerdo de coalición que permitirá aliviar la presión de los hogares alemanes.
Los pensionistas recibirán el 1 de diciembre una ayuda única para compensar el precio de la energía de 300 euros, que será de 200 euros en el caso de los estudiantes universitarios. Asimismo, habrá un precio reducido para un determinado consumo básico de electricidad. Para el consumo adicional por encima de ese valor, el precio no estará limitado.
El Gobierno también prevé introducir un nuevo abono reducido para el transporte regional en todo el país, con un precio que rondará entre los 49 y 69 euros al mes. La financiación de este subsidio tiene que ser aprobada todavía por los gobiernos regionales.
Cierre indefinido
El Gobierno de Alemania aseguró el viernes que el suministro de gas está plenamente garantizado, a pesar de un «tenso» contexto que sumó un nuevo capítulo con el anuncio del cierre indefinido del gasoducto Nord Stream 1. El gigante ruso Gazprom anunció que el cierre, que en principio iba a ser temporal –de tres días, hasta este sábado–, será indefinido, después de que se haya detectado una fuga de aceite durante las labores de mantenimiento de la única turbina que seguía activa.
A Gazprom, que controla la infraestructura que conecta Rusia con Alemania por debajo del mar Báltico, poco le importó que la Unión Europea tachara de «falacia» el argumento esgrimido para justificar el corte. Tampoco que la empresa alemana Siemens Energy, fabricante de la turbina afectada por la supuesta fuga, dijera que eso no era un motivo para detener el suministro.