Trump guardaba en Mar-a-Lago secretos nucleares de un país extranjero
► El FBI halló documentos que describían sus defensas militares
El ex presidente podría enfrentarse a tres delitos con penas de multa e incluso cárcel
Hace casi dos años que culminó el mandato del ex presidente Donald Trump y la salida del matrimonio de la Casa Blanca. 21 meses. El mismo período de tiempo durante el cual cerca de 11.000 documentos gubernamentales confidenciales y fotografías han permanecido bajo el poder del magnate neoyorquino en su mansión de Mar-aLago en Florida.
Algo totalmente prohibido y penalizado por la ley. Bajo llave, esparcidos por diferentes estancias de las 126 habitaciones de la residencia, no solo «movidos» sino también «escondidos», según la información sobre las pruebas más contundentes hasta ahora reveladas, el FBI confiscó casi una treintena de cajas con documentos confidenciales desde que en enero diera comienzo la investigación del Departamento de Justicia.
El último episodio de este nuevo escándalo político, calificado de «ataque» por Trump tras el registro del FBI del 8 de agosto, por el que alega haberse visto sometido a «la mayor caza de brujas de la historia» de EE UU, veía la luz hace solo unas horas. El «Washington Post», a través de fuentes oficiales anónimas, informa que los servicios de inteligencia habrían identificado, entre ese material sensible, información sobre defensas nucleares extranjeras.
Al parecer, el FBI habría recuperado entre las pertenencias de Trump un documento ultrasecreto que describe las capacidades nucleares de un Gobierno extranjero. La información, sin embargo, no desvela a qué Gobierno hace referencia, aunque todas las miradas están puestas en Rusia, China e Irán.
Citando fuentes no identificadas, el diario asegura que, además de los detalles de las capacidades de armas nucleares de la supuesta potencia extranjera, los agentes del FBI también habrían descubierto información sobre las defensas militares convencionales estadounidenses. «Solo el presidente, algunos miembros de su Gabinete o un funcionario cercano al Gabinete podría autorizar a otros funcionario gubernamentales conocer los detalles de esos programas de acceso especial», afirmó una fuente anónima sobre los más de 11.000 documentos incautados a Trump, que estaban muy bien guardados e incluso tenían «un oficial de control designado» para monitorear al detalle su ubicación.
La alarma mediática tras el último episodio del escándalo político no se ha hecho esperar. Titulares de la prensa internacional se hacían eco en la noticia, destacando que «Trump almacenó los secretos nucleares de otro país en Mar-a-Lago». Entre los registros recuperados por el FBI, destacan también documentos que detallan operaciones de alto secreto que requieren incluso permisos especiales «en función de la necesidad de saber», más allá de la autorización en sí. Ni siquiera miembros de la actual Administración están autorizados.
Si el Departamento de Justicia presenta finalmente cargos criminales contra el ex presidente, Trump podría enfrentarse a un total de tres delitos con penas de multa e incluso cárcel por vulnerar la Ley de Espionaje, obstrucción a la Justicia y destrucción de documentos.
Trump también podría quedar inhabilitado para volver a ostentar un cargo público, lo que incluiría poner fin a sus aspiraciones de presentarse de nuevo a unas elecciones presidenciales. Antes, demócratas y republicanos se juegan la mayoría de ambas Cámaras del Congreso en las elecciones legislativas de noviembre.