Precio tope para el Roscón de Reyes
YolandaYolanda Díaz ha tenido un olvido imperdonable cuando ha planteado su propuesta-idea-ocurrencia de poner topes para los precios de determinados productos agroalimentarios. Se ha olvidado del Roscón de Reyes, que, aunque no es esencial durante la mayor parte del año, sí lo es en las fechas navideñas. El próximo que compremos va a estar por las nubes en comparación con lo que nos costó el último. Desde entonces han subido los costes de las materias primas que se utilizan en su elaboración, principalmente los derivados de los cereales, la leche y la nata; los precios de estos dos últimos no es que se hayan disparado, sino que, además, hay escasez.
Total, que, en el mejor de los casos, el Roscón de Reyes será mucho más caro y, según la ocurrencia de la vicepresidenta, debería estar «topado»; mientras que, en el peor, puede que sea un producto muy escaso. Lo que pretende Yolanda Díaz tiene su enjundia. De entrada, porque se trata de una vicepresidenta del Gobierno, la segunda, para ser exactos.
Si se respetan las formas, interpreto que solo puede ser desautorizada por el propio presidente, Pedro Sánchez, y por la “vice” primera, Nadia Calviño, algo que no ha sucedido hasta el momento. Después, por el fondo. Supongamos que se establecen esos topes para determinados productos. Y, supongamos que continúan las subidas de precios en origen de una parte de esas mismas mercancías. Bueno, en este último caso no se trata de una suposición, sino de la realidad. Ahí van algunos ejemplos: el precio precio en origen del aceite de oliva se ha disparado ya porque bajará mucho la producción debido a la sequía; el precio en origen de la leche de vaca y de todos sus derivados (nata, mantequilla, quesos, cremas…) seguirá subiendo en los próximos meses, porque hay menos vacas y leche; las carnes, especialmente la de porcino blanco y de vacuno, también han evolucionado al alza en los últimos meses y se va a mantener esta tendencia a corto plazo.
Si suben los precios en origen y hay topes en destino, ¿qué es lo que pasará y quién pagará la factura? Ya solo falta que alguien ponga sobre la mesa la necesidad de intervenir también los precios en origen.