La adolescencia, ese campo de minas
José Troncoso estrena en el Teatro Español la comedia con mucho fondo «La noria invisible»
Que la adolescencia es una de las etapas más difíciles de la vida se trata de algo que quizá sepamos por experiencia. Los cambios físicos, hormonales, sociales y emocionales, así como la necesidad de afirmar la identidad la convierten en una época confusa y llena de problemas en la búsqueda desesperada de uno mismo. «En mi caso fue horrible, recuerdo cosas bonitas, pero no fue el periodo más amable de mi vida y quizá esta función me sirva para exorcizar aquellos males de entonces», afirma José Troncoso, que trae al Teatro Español su quinto montaje, «La noria invisible», con mucho de su propia adolescencia. Juana «la gafas» –Belén Ponce de León– sobrevive apartada en su colegio gracias a la realidad paralela que inventa para poder ser feliz, pero la llegada de Raquel «la tetas» –Olga Rodríguez– lo cambiará todo. Con 15 años deberán aprender a defenderse, a hacerse fuertes y crecer si quieren sobrevivir en el mundo hostil que las acosa.
Atacado por la envidia
Bajo presión, los adolescentes son propicios a crear un mundo donde aislarse. «Juana es un poco mi “alter ego”, de pequeño ganaba todos los concursos de dibujo en el colegio y quizá me perjudicó. Esas cosas despiertan envidias y eres atacado. Hay quien cambia, pero muchos siguen siendo los mismos imbéciles y quiero nombrarlos así. Lo eran en potencia y ahora lo son integrales», afirma Troncoso, que ha intentado sacarle partido al problema. «Doy gracias al dolor de entonces porque eso ha conformado mi sensibilidad, que no pueden tocar y, además, me empodera, ese dolor se ha convertido en una creatividad potente y luminosa. Gracias a aquellos idiotas tengo una función de la que estoy completamente enamorado como hacía tiempo que no estaba».
Aunque también advierte: «Desde el humor, porque he conseguido reírme de eso, hacer una comedia pero poniendo el foco en cosas importantes y, aunque la gente venga a reírse, pueden sacar sus propias conclusiones sobre cómo se vive ese momento donde los brazos son más largos que las piernas, las hormonas están revolucionadas, descubres tu sexualidad…todo, en un campo de minas», afirma el dramaturgo.
Y añade que «he querido enfrentar enfrentar dos arquetipos en el fondo idénticos, la “superguapa” y la “superfea”, la escritora, Juana, y Raquel, que ha desarrollado físicamente antes que las demás y sufre la mirada de sus compañeros. Cualquier signo diferencial en esa edad es atacado. A clavo que sobresale, martillo», concluye.
DÓNDE: Teatro Español; Margarita Xirgu, Madrid . CUÁNDO: hasta el 9 de octubre. CUÁNTO: 18 euros.