Altezas y bajezas: uniformes y títulos enfrentan a los Windsor
► Al enojo de Harry por no poder vestir de traje militar se une su crispación porque sus hijos no serán tratados de Alteza Real
La familia real británica se ha unido estos días en el dolor tras la muerte de Isabel II. Por un momento, todo parecía indicar que las rencillas y enfrentamientos habían quedado en «stand by». La imagen de los príncipes de Gales y de los duques de Sussex juntos fue una auténtica sorpresa dada la polémica que rodea la relación de Harry y Meghan con los Windsor desde la renuncia del «príncipe rebelde» a sus deberes reales en 2020 y por la que fueron despojados de sus títulos. Sin embargo, determinados símbolos demuestran que, a día de hoy, esa relación entre hermanos en particular, y con la institución, en general, no es más que postureo.
El príncipe Harry no ha dudado en mostrar su desacuerdo ante la prohibición de vestir su uniforme militar durante el cortejo fúnebre. El menor de los hijos de Carlos III debe aparecer vestido de civil en todos los eventos públicos en honor a Isabel II. «Entiendo que, a diferencia del príncipe Andrés, al príncipe Harry no se le permitirá usar uniforme en la vigilia final en Westminster Hall. Sin duda, un duro golpe para el duque de Sussex», tuiteó el amigo y periodista preferido de Meghan Markle, Omid Scobie. «Su década de servicio militar no está determinada por el uniforme que viste y pedimos respetuosamente que el enfoque permanezca en la vida y el legado de Su Majestad, la reina Isabel II», destacó al respecto un portavoz de los Sussex.
Similar es el caso de su tío, el príncipe Andrés, alejado de la vida pública desde 2019 por el escándalo provocado por sus conexiones con el pedófilo Jeffrey Epstein. Se le ha visto ya junto a sus hermanos, sus hijas y sus sobrinos en Balmoral cuando salieron a agradecer a la multitud las muestras de cariño que les están haciendo llegar estos días y también en Edimburgo, en el cortejo fúnebre, presidido por el rey Carlos, junto a la princesa Ana y el príncipe Eduardo. No tiene agenda institucional, ni dignidad de Alteza Real, ni forma parte ya del esbozo que dibujan el rey y el príncipe William para el futuro de la Casa Real británica. Todo apunta a que la relación, distante, se mantenga como hasta ahora, a pesar de que fue la propia Isabel II y el entonces príncipe de Gales quienes ayudaron al duque de York a pagar 14 millones de euros por un acuerdo extrajudicial para no llegar a juicio por los supuestos abusos sexuales por los que había sido demandado y que le vinculaban con la red de Epstein. Su aparición en el cortejo fúnebre, con insultos incluidos, no ha puesto sino de manifiesto que Andrés continuará en el ostracismo y condenado por la opinión pública. El que antaño fuera calificado de héroe nacional por el papel que desempeñó en la Guerra de las Malvinas ha sido objeto de escarnio público, así que su presencia es más que incómoda, una situación que no tiene ya vuelta atrás.
Otro de los cambios que se han producido en la familia real tras la muerte de la reina es que los hijos del príncipe Harry y de Meghan Markle no tendrán el estatus de Alteza Real cuando sean designados príncipe y princesa por el rey Carlos III. Según la prensa británica, el matrimonio está furioso porque las hijas del duque de York y de Sara Ferguson, Beatriz y Eugenia, sí tienen el estatus real a pesar de no ser miembros de la realeza. El trasfondo, no es el título, sino que el tratamiento les daría el nivel de seguridad real que los Sussex tanto ansían para sus hijos y que fue uno de los motivos de su mudanza a California. Siempre impecable en las formas y por su saber estar, la nueva princesa de Gales, Kate Middleton, sorprendió ayer al lucir unos pendientes de perlas que pertenecieron a la princesa Diana junto con el broche de diamantes y perlas en forma de hoja de la colección privada de Isabel II, que destacaban sobre su luto riguroso.
Un homenaje que también quiso rendirle su cuñada Meghan Markle, duquesa de Sussex, al elegir unos pendientes clásicos de perlas y diamantes que le regaló Su Majestad y que lució en 2018 en el único acto en solitario al que acudió acompañando a Isabel II. Pocas veces la exactriz había logrado un perfil tan discreto, lógico, por otra parte, cuando todas las miradas estaban pendientes de ella.
El hijo menor del rey Carlos II siente que se le ha discriminado por no dejarle vestir de militar en el adiós La princesa de Gales y Meghan Markle rinden homenaje a la monarca luciendo sus joyas privadas