Abascal espera que Olona aclare si se afilia a Vox
► La amenaza de fractura del partido emerge como una de las bazas de la exportavoz para lograr un acuerdo
En Vox tratan de mantener la normalidad a pesar de que las declaraciones y últimos movimientos de la que fuera uno de sus portavoces y azotes del Congreso, Macarena Olona, les esté desorientando e incluso fraccionando el partido.
Desde que Olona anunciara su marcha de la política por «cuestiones de salud», tras los malos resultados obtenidos en las elecciones andaluzas, donde no lograron los ambicionados 20 escaños ni tampoco ser la llave para un gobierno –tras la mayoría absoluta lograda por Juanma Moreno–, pronunció unas premonitorias palabras recordando que ella era «hija de Dios» y que, por ello, no podía «asegurar sus designios». Tras recorrer parte del Camino de Santiago con convocatoria pública, y dos conferencias en universidades –la de Granada con escrache incluido–, dará otra el próximo día 23, en Murcia, y será después cuando está previsto que telefonee a Abascal al que ha retado de manera pública para hablar sobre si comparten o no el mismo proyecto. También, Olona confesó que había dejado de ver en Vox «una familia», que vio «filtraciones» en medios –tras los comicios andaluces– que le dolieron, porque sabía que eran internas y que solo se irá a casa «el día que los españoles así lo decidan».
Mientras, el líder de Vox, Santiago Abascal está «a la espera» y a la «expectativa» de que, la que fuera una de sus bastiones del partido, aclare si ha decidido volver a la política y afiliarse de nuevo a su formación o si, por el contrario, va a mantener lo que les dijo hace un mes de volver a la Abogacía del Estado. El presidente de Vox, recordó que Olona, hace solo un mes y medio les comunicó que no podía cumplir con su compromiso en Andalucía por motivos de salud y que había decidido abandonar la política. Y, una vez dicho esto, ha añadido: «Celebramos su pronta recuperación» y queda a la expectativa de que ella misma le cuente si ha decidido volver y afiliarse a Vox o si por el contrario va a mantener lo que les dijo.
La amenaza de fractura del partido emerge, de facto, como una de las bazas negociadoras de Olona para alcanzar un acuerdo después de su marcha –problema de salud mediante– tras fuertes discrepancias con la cúpula del partido por la gestión de la candidatura en Andalucía y los días que precedieron. Esa herida sigue abierta y está quedando en evidencia más aún con el cruce de declaraciones tanto por parte de ella como de sus excompañeros de partido. Y es que, cuando la exportavoz de Vox comunicó su marcha a Abascal éste le aseguró que «la puerta» del partido la tendría siempre abierta, aunque con los últimos cruces de palabras esto estaría por ver o si, por el contrario, consiguen finalmente acercar posturas y caminar de nuevo juntos y cerrar así la primera gran crisis de la formación.