Åsa Larsson, de la novela negra a los libros infantiles
La autora acaba con la serie de Martinsson para relanzar la lectura en los pequeños
Han tenido que pasar nueve años para que Åsa Larsson publicara la sexta y última entrega de la serie protagonizada por la abogada Rebecka Martinsson. «Los pecados de nuestros padres» (Seix Barral) ha tenido que volver a la imprenta una semana después de llegar a las librerías, algo que demuestra las ganas que existían de que regresara. Los números acompañan a una saga que solo en nuestro país ha vendido 700.000 ejemplares. ¿Su secreto? Según la editora Elena Ramírez reside en su capacidad para «crear escenas de violencia extraordinaria que contrastan con la protección a los desfavorecidos y los animales. Todo ello bajo el protagonismo de una abogada en un tiempo en el que no era habitual que una protagonista femenina tirara de una serie».
Larsson pasó ayer por Barcelona para presentar esta historia en la que Martinsson investiga un asesinato sucedido sesenta años atrás. Todo eso porque el cadáver del padre de un célebre boxeador, que había desaparecido en 1962, reaparece en el congelador de una granja. «Llevo nueve años pensando en este título. No he estado en un centro de rehabilitación. Lo que pasa es que hice una serie de diez libros porque mi hijo, con 11, me dijo que no leía. Empecé el sexto libro, pero pensé que pasaba algo, que tenía que escribir para que los niños pudieran leer. Aunque ha sido un alivio volver y comprobar que el libro tiene acogida porque pensaba que solo lo leería la familia. Regresar a la serie de Rebecka ha sido como avivar un matrimonio muerto. Ahora soy mayor y he madurado para enfrentarme a Rebecka», reconoce la escritora. ¿Echa de menos la autora de «Aurora boreal»? Ella explica que «antes era una madre demacrada, con cosas pendientes, y ahora, esto es un lujo, no tengo ningún tipo de responsabilidad». No sabe cuál será su futuro, qué escribirá, pero ahora «soy feliz de tener más tiempo, también para encuentros con lectores, editores y periodistas».
Agradecida al personaje
En la última página del libro, Larsson se reserva unas palabras de agradecimiento para Martinsson que ayer también repitió en su encuentro con los medios: «Yo te creé. Y la verdad es que luego tú me creaste a mí. Me has permitido proveer para mí y para mis hijos, me has traído amistades y situaciones que jamás habría soñado cuando empecé a escribir sobre ti». Pero a la reina de la novela negra también le interesa que los más pequeños vuelvan a la letra impresa. Eso le hizo interrumpir las andanzas de Martinsson para enfrascarse en la saga Pax, una serie de aventuras fantásticas con dosis de terror. «Los niños leen en base a la portada, la contraportada, cuántas páginas son, si es un tocho o una tortura. Investigué y logramos que muchos hijos recuperen el hábito de ser lectores», concluye la escritora.