El Reina Sofía se sumerge en la «Magia natural»
Leonor Serrano Rivas presenta una muestra inmersiva que une ciencia e ilusiones
En el siglo XVI, los artesanos y los artistas comenzaron a desarrollar una serie de «artefactos» que ofrecían una visión alternativa del mundo. Los llamaron «magia natural» porque, en aquel momento, la magia, la filosofía y la ciencia compartían los mismos procesos. «Esos aparatos, creados para la imaginación, tiempo más tarde fueron tomados por los científicos como base para el conocimiento», señala la artista Leonor Serrano Rivas (Málaga, 1986), que partió de ese concepto como base del proyecto que acoge el Museo Reina Sofía, producido expresamente para un triple espacio en el museo y que, según su director, Manuel Borja Villel, es inmersiva, pero no como ahora se entiende este concepto, sino «que exige un espectador activo e implicado».
La obra, igualmente llamada «Magia natural», propone un viaje imaginativo mediante ciencia e ilusiones a través de tres salas que juegan con la teatralidad de la puesta en escena. En la primera de ellas, el truco está basado en el principio de la cámara oscura. Primero, unas piezas giratorias de metal lacado albergan pinturas realizadas al horno en cristales superpuestos con polvos minerales abrasados y, a continuación, una pieza de videoarte contrapone sus imágenes y envuelve al espectador. Si en la primera estancia es la la luz la que trabaja el espacio, en el segundo, dicha luz se pliega sobre un juego de espejos basados en el truco de la «linterna mágica», un viejo truco ilusionista por el cual se engaña al ojo con un juego de reflejos que está en el origen del cine. Asimismo, Asimismo, el ruido se convierte en imagen al aplicarse las ondas sonoras sobre unas placas cubiertas de una sustancia granulada que forman un patrón sobre ella.
Por último, en la tercera sala es el sonido el que forma una tela o una partitura y se muestra corpórea en las salas del museo. En este caso, el artefacto que mueve el concepto es la caja de música. El visitante puede dar cuerda a varias de ellas, que reproducen el patrón de los sonidos de la primera sala. Las notas se convierten en puntos y rayas que se extienden por el suelo formando tapices sobre los que se puede caminar (quitándose los zapatos) y hacer sonar simultáneamente varias de ellas a la vez. Magia natural.
DÓNDE: Museo Reina Sofía. Madrid. CUÁNDO: hasta el 27 de febrero. CUÁNTO: 12 euros.