Pedro Sánchez mueve al Atlético
► Las críticas del Presidente llevan al club a lanzar un comunicado contra el racismo
Los graves insultos a Vinicius siguen provocando reacciones, porque la imagen que han dado del fútbol español es lamentable. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en Nueva York, también lamentó lo sucedido. Se confesó seguidor del Atlético y reconoció estar «muy triste» por esas actitudes. «Esperaba un mensaje contundente de los clubes contra este tipo de comportamientos. Esto es lo que pediré a mi equipo», aseguró. Y el Atlético, que se había mantenido a distancia de los hechos, reaccionó por fin poco después y condenó «rotundamente los cánticos inadmisibles que una minoría de aficionados realizó en el exterior del estadio antes de la celebración del derbi».
«El racismo es una de las mayores lacras de nuestra sociedad y desgraciadamente el mundo del fútbol y los clubes no estamos libres de su presencia. Nuestro club siempre se ha caracterizado por ser un espacio abierto e integrador de aficionados de diferentes nacionalidades, culturas, razas y clases sociales y unos pocos no pueden manchar la imagen de miles y miles de atléticos que apoyan a su equipo con pasión y con respeto al rival», continuaba el comunicado. El club rojiblanco asegura que tiene tolerancia cero con el racismo: «Nuestro compromiso en la lucha contra esta lacra social es total y no nos detendremos hasta conseguir eliminarla».
Pero también, en el comunicado, asegura que no es el único culpable. «Queremos invitar a todos los profesionales relacionados con el mundo del fútbol a realizar una profunda reflexión. Dejando clara una vez más nuestra más enérgica condena de estos hechos, que no tienen la más mínima justificación, creemos que lo que ha sucedido en los días previos al derbi es inadmisible. A los aficionados se les pide cordura y racionalidad y, sin embargo, profesionales de diferentes ámbitos generaron durante la semana una campaña artificial encendiendo la mecha de la polémica sin medir la repercusión de sus acciones y manifestaciones», dice el texto. Y acaba asegurando que va a tomar medidas: «No nos detendremos hasta expulsarles de la familia rojiblanca».