Los cromos del Mundial, una cuestión de Estado José Manuel Martín. MADRID
► El gobierno argentino ha decidido intervenir ante el desabastecimiento, que desespera a los hinchas, y la especulación en Internet
El vídeo de un niño que rompe a llorar de emoción cuando abre un paquete de cromos y se da cuenta de que le ha tocado el de Messi se ha hecho viral estos días en redes sociales. La de Leo es la figurita, como lo llaman en Argentina, más buscada, aunque en realidad lo son todas, porque el álbum del Mundial de Qatar ha desatado un furor tan desmedido en el país sudamericano que ha acabado con las existencias. O mejor dicho ha hecho que aparezca un mercado negro que ha puesto en pie de guerra a los quiosqueros, que hartos ya de responder a la pregunta de si hay cromos con un «no», han optado por poner carteles en los que avisan de que no tienen y no los van a recibir de momento.
Las largas colas en los puntos de venta son habituales en las últimas semanas y cuando se alerta en redes sociales de que un quiosco concreto ha recibido una remesa, los aficionados no tienen problema en hacer kilómetros para tratar de conseguir todos los que puedan. A tal punto ha llegado la situación que el Gobierno de la nación se decidió a intervenir y medió en una reunión entre la Unión de Quiosqueros y los representantes de Panini, la empresa que tiene la exclusiva de los cromos de Qatar 2022 en Argentina y en otros muchos países. Los vendedores están convencidos de que se está generando un mercado secundario al margen del oficial y que eso está perjudicando tanto a ellos como a los niños que quieren completar el álbum y que no pueden continuar con su colección.
La «especulación» con los cromos existe y se puede comprobar fácilmente haciendo una búsqueda en Internet. El precio oficial de un paquete de cinco figuritas es de 150 pesos (0,50 euros), pero algunos están haciendo negocio con la venta online. En los quioscos no hay cromos, pero sí en distintas webs donde alcanzan hasta los 450 pesos (1,50 euros). Desde la empresa que tiene la licencia para Argentina aseguran que la producción y distribución de cromos es la normal en estos casos, aunque intentarán aumentarla de aquí a que comience el torneo.
El buen momento por el que pasa la Albiceleste tiene mucho que ver con la gran demanda de cromos antes de Qatar 2022. La hinchada argentina está convencida de que este puede ser el Mundial que por fin levante Leo Messi, rodeado de un equipo con menos talento que en ediciones anteriores pero con una idea muy clara de juego para ser seguro atrás y después aprovechar arriba la calidad de su número diez.
Scaloni ha encontrado la forma en que la selección juegue más en equipo que en otros tiempos y ha creado un ambiente perfecto en el vestuario para que Leo se encuencó tre cómodo con el escudo de su país en el pecho. La mayoría de los habituales en las convocatorias del técnico son amigos de Messi o tienen una muy buena química con él, y el triunfo en la última Copa América, el primer título del «10» con la selección, se ve como el anticipo de lo que puede suceder en Qatar entre noviembre y diciembre. Los de Scaloni llevan 33 partidos consecutivos sin perder, una racha histórica que arranen arranen 2019, precisamente en Copa América y ante Brasil.
La sensación en Argentina es que pueden volver a dar la vuelta olímpica como en el 78 y el 82 y por eso nadie quiere quedarse sin completar el álbum. Las cifras de ventas se han disparado respecto a hace cuatro años, cuando Argentina estaba preparando el Mundial de Rusia. En 2018 se habían vendido a estas alturas un 42% menos de álbumes y casi un 20% menos de cromos.
La acusación de los quiosqueros es que a ellos no les llegan los paquetes y que sí los tiene gente que hace negocio por Internet. El humorista Jero Freixas, especialista en humor futbolístico, ya ha hecho varios sketches con el asunto en sus redes sociales. En uno de ellos su mujer le soborna con cromos para que haga la cena y bañe a las niñas el día que no le tocaba hacerlo. Lo que haga falta por conseguir el de Leo Messi.