La Transición, detrás de las rejas
«MODELO 77» ★★★★★
Directora: Alberto Rodríguez. Guion: Rafael Cobos, Alberto Rodríguez. Intérpretes: Miguel Herrán, Javier Gutiérrez, Jesús Carroza, Fernando Tejero, Catalina Sopelana, Xavi Sáez. España, 2022. Duración: 125 minutos. Drama.
Y hablábamos de la Transición en la columna de la izquierda para descubrir ahora la nueva película dirigida por Alberto Rodríguez (el tan bendecido por la crítica y el público filme «La isla mínima», «El hombre de las mil caras»...). Bienvenidos, por decirlo de alguna manera, a la Cárcel Modelo. Barcelona, año 1977. Desde la ventana de su celda, Manuel (un esforzado Miguel Herrán) ve el anuncio de una marca de televisión: «Salte al color», ordena el cartel en rudimentario movimiento. Él, un joven contable encarcelado y pendiente de juicio por cometer un presunto desfalco, ve su realidad en un crudo blanco y negro, pero sobre todo salpicado por tonos grises. Grises llamaban entonces a los guardias civiles. Manuel, que nada más pisar la prisión pierde su traje y cualquier derecho, encara una posible pena de entre 10 y 20 años, un castigo parece que desproporcionado para dicho delito. «Aguanta, no estás solo», lee en la nota que le han deslizado bajo la puerta de su habitáculo, aunque Pino (el gran Javier Gutiérrez, nada más que añadir) muestre su escepticismo. Sin embargo, ambos deciden unirse a un grupo de presos comunes que se está organizando para exigir una amnistía. No solo para los encerrados políticos, como efectivamente se llevó a cabo, sino para todos los reos. Mientras tanto, uno que parece todavía un niño asesina a otro por motivos turbios, un tercero debe aguantar, casi desnudo y atravesando las galerías, que el resto le grite chivato, y un cuarto todavía revela con un solo gesto la homosexualidad por la que presumiblemente fue encerrado. Más que una película de género carcelario, que lo es, y muy clásica en ocasiones (así, todo lo relacionado con la fuga hacia el tramo final de la cinta), Rodríguez ha conseguido sobre todo realizar el pormenorizado, creíble retrato de un tambaleante país en profundo cambio al que todavía lastraban numerosas anclas del pasado, pero en el que muchos ya luchan por la consolidación de la democracia. Una mirada crítica sobre aquellos años de cambio que para algunos llegaron quizá demasiado tarde.
Lo mejor
►Sus espléndidos actores; todos cumplen y de sobra, con Javier Gutiérrez a la cabeza
Lo peor
►El no profundizar en los delitos de estos presos suena a que se buscaba de inmediato la empatía