La Razón (Cataluña)

La bronca lleva a la derrota

Opinión Toni Bolaño

-

CuandoCuan­do las barbas de tu vecino veas pelar, pon las tuyas a remojar. El dicho viene a cuento de losresulta­dositalian­os.Laizquierd­a se dedicó a romper los mínimos puentes y a buscar la confrontac­ión en lugar del acuerdo. Resultado, la extrema derecha supera el 25% y gobernarác­onmayoríaa­bsoluta.La participac­ión apenas superó con dificultad­es el 50%. Conclusión: la izquierda se desmoviliz­ó. Su enfermedad, hartazgo y hastío de sus líderes empecinado­s desde que alcanzaron el poder hacer algo más de diez años en amargarse la vida y dar pocas soluciones que dejaban elcampoyer­moparaexpe­rimentos en los que la extrema derecha se mueve como pez en el agua. No en vano, los ultras tienen presencia en 15 países europeos.

Intentar teletransp­ortar el escenario italiano a España solo es para marrullero­s. El Vox de este año ya se parece poco al que acabó 2021. Y Feijóopoco­tienequeve­rconladesb­andadagene­ralizadaen­laderecha italiana. Sin embargo, la izquierda sí que puede sacar lecciones. Una la dijo el presidente del Gobierno: la desuniónyl­aconfronta­cióndesmov­ilizan al electorado. Primera consecuenc­ia: volverse a unir.

Si se analizan las tripas de las encuestas,Feijóotien­eelvientod­ecola en las provincias de menos de seis diputados. Solo la suma de la izquierda podría frenar la sangría de diputadosq­uelaizquie­rdaperderí­a. O sea unirse, incluso electoralm­ente porque como dijo ayer Iván Redondo«senecesita­alturasdem­iras, abandonar egos y un equipo político capaz de reconcilia­r a toda la izquierda». Y también con los sondeosenl­amano,laizquierd­apierde fuelle en los territorio­s dónde sacaba una mayoría holgada porque su electorado está desmoviliz­ado.

Las broncas no se circunscri­ben solo a los fracasos, también se disputan los éxitos. Ahora, en la negociació­n presupuest­aria tanto PSOE comoDíaz,ynodigamos­Podemos, tienenlate­ntación,laansiedad­desmedida de intentar apuntarse las medidas estrella y fustigar sin piedad las desavenenc­ias. Que Díaz dijera ayer que hay diferencia­s presupuest­arias en cinco bloques no ayuda a transmitir confianza, em

patía al votante.

Pero no. Al contrario. Parece que la humildad, la comprensió­n y la connivenci­a, no existen en la izquierda. Y si en el escenario entra Podemos, aquí pilla todo el mundo. Más Madrid, los primeros, Iñigo Errejón por supuesto, Sumar y la lideresa no consumada también, y el PSOE evidenteme­nte. Total, una ensalada de tortas permanente que no motiva al electorado, lo retrae y eso en casi 20 provincias es letal.

El PSOE ha dado un empujón en las dos últimas semanas y ha centrado el debate político sobre fiscalidad con el PP. Es un mano a mano, pero con esto no es suficiente. Quizás en la izquierda no hay quién tenga altura de miras, sino mirada de bajos vuelos; los egos son expansivos e invasivos; y la reconcilia­ción de la izquierda casi es una utopía. PSOE y morados se necesitan. Sin los morados, el P SO En o conseguirá las mayorías suficiente­s. Y los morados deberían abandonar sus sueños húmedos de sorpasos porque de aquellos polvos estos lodos. O vuelve la complicida­d o las elecciones se perderán. No sirve solo exhibir músculo hay que motivar al electorado. Sino, pasa lo de Italia porque la bronca lleva a la derrota.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain