Escrivá avanza el destope «equivalente» de la pensión máxima
► El ministro asegura que el aumento de la nómina irá parejo a la cotización abonada
El ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, avanzó ayer su intención de aprobar el destope «equivalente» de la base y la pensión máxima y en un plazo «gradual y suave» de unos 30 años. Desde el pasado enero, el tope máximo de la base de cotización al Régimen General para cualquier categoría y grupo profesional es de 4.139,40 euros, un 1,7% más que en 2021. El destope, que pretende estar operativo desde 2023 y en vigor hasta 2053, según los compromisos remitidos a Bruselas en el marco del Plan de Recuperación español, afectará a esos sueldos por encima de los 49.672 euros anuales. Escrivá aseguró que esta medida, junto con la sobrecotización introducida por el Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI), que también está pendiente de aprobación, contribuirá a «rellenar» de ingresos el sistema de pensiones en las décadas de 2030 y 2040, las más tensionadas por el gasto que supondrán las jubilaciones de los «baby boomers».
El ministro de la Seguridad Social insistió en un acto organizado por la Fundación Seres que la pensión máxima en España es «relativamente baja» en el sistema contributivo, pues está en torno a los 40.000 euros anuales. «Destopar la base máxima y la pensión máxima a la vez, equivalentemente, y haciéndolo de forma gradual y muy suave para que no tenga un efecto significativo sobre el coste laboral de las empresas, se puede hacer en 30 años, tiene la virtualidad de que rellena los ingresos las décadas de los 30 y los 40 (...), aunque desde el punto de vista del sistema, a muy largo plazo, es neutral porque recaudas antes y después pagas pensiones más grandes», explicó. Según las proyecciones, la pensión máxima, que está en los 2.820 euros, superaría los 3.400 euros en 2053.
Asimismo, Escrivá, se mostró confiado en que el sistema soporte el actual gasto en pensiones, que ronda el 12% del
PIB, algo por debajo de la media europea, y ha asegurado que mantenerse en esos niveles es «asumible». «Con todo este conjunto de medidas queremos estabilizar más o menos ese gasto. Habrá que ir reajustándolo en el tiempo, en los próximos años y décadas. Nuestro punto de partida partida es manejable, pero hay que hacer las medidas ahora, con visión a medio plazo, y hacerlo de manera gradual para ajustarlas progresivamente», defendió.
Respecto a las tensiones en el gasto previstas para las décadas de 2030 y 2040, dijo que se debe a la jubilación de una generación «muy ancha», la de los ‘baby boomers,’ a la que sigue una generación «más estrecha». Esta tensión en el gasto del sistema de pensiones desaparece a partir de 2048. Por eso, el MEI establece una sobrecotización del 0,6% hasta 2032 que no supone «un cambio significativo en los costes laborales de las empresas, pero sí genera un ahorro significativo» a la Seguridad Social.
El gasto del 12% del PIB en pensiones es «asumible», según el ministro