El paso del huracán Ian deja al menos 21 muertes
► Más de 20.000 estadounidenses están a salvo en refugios pero han perdido sus casas
En la costa Este de EE UU llueve sobre mojado. El huracán Ian dio unas horas de tregua al país al abandonar el estado de Florida después de haber causado históricos daños y una dramática destrucción personal y material sin precedentes.
Pocas horas después de que el huracán, con categoría 4 y vientos de hasta 250 kilómetros por hora, hiciera su destructiva entrada por la costa oeste de Florida, Ian salía de nuevo hacia el Océano Atlántico cruzando lentamente la costa este por Orlando, convertido ya en tormenta tropical, para volver a entrar el viernes ayer por la tarde, por tierra y en forma de huracán de categoría 1, en Carolina del Sur.
A las condiciones extremadamente peligrosas que desató el huracán Ian desde que cruzó hace unos días la isla de Cuba se suman los devastadores efectos de inundaciones catastróficas y marejadas ciclónicas que han ido amenazando la vida de cuanto estadounidense se ha cruzado en su camino. El presidente de EE UU, Joe Biden, adelantó que el huracán podría convertirse en «el más mortífero de la historia de Florida». Y no se equivocó.
Con 21 víctimas mortales confirmadas al cierre de esta edición, los servicios de emergencia y rescate trabajan contra reloj «las 24 horas del día», explicó el gobernador de Florida, el republicano Ron DeSantis, en rueda de prensa, para rescatar al mayor número posible de personas que todavía permanecen atrapadas entre los escombros. «A menos que tenga un condominio de gran altura o una casa de concreto más nueva que esté construida con los mismos estándares de hoy en día, su casa ya no existe», anunció en televisión el concejal de Fort Myers Be a ch, Dan Al lers,antici pando lo que muchos todavía no han podido ver.
Más de 20.000 estadounidenses están a salvo en refugios, pero han perdido todas sus pertenencias. Sus hogares han quedado totalmente destruidos. En Fort Myers, la «zona 0» del huracán, «el 90% de la isla prácticamente se ha ido», confirmó Allers después de haber recorrido en primera persona, entre la destrucción causada por el inesperado temporal, dos tercios de la isla.
Dos millones y medio de estadounidenses se han quedado sin electricidad y otros dos millones y medio han tenido que ser evacuados. Además de las labores de rescate, los servicios de emergencia intentan también distribuir agua y comida de manera urgente en las zonas más afectadas.
Los servicios de emergencia trabajan contra reloj para rescatar a personas entre los escombros